Guisantes: Los guisantes de invierno conocidos como bisaltos deben conservarse en el refrigerador y ser cocinados pocos días después de comprados. Son una fuente exquisita de vitamina K y C. Su textura crujiente hace que sean un muy buen contraste en pastas.
Repollo: Una ración de esta verdura te va a proporcionar la cantidad de vitamina K que necesita el organismo diariamente. Además es un excelente alimento con una gran cantidad de fibra que ayuda a la digestión. Contiene fitonutrientes que ayudan a depurar el organismo.
Ruibardo: Es una planta muy usada en repostería, que crece en climas fríos, con un sabor muy particular, agrio y algo amargo. Es muy bajo en calorías y rico en vitamina A, C y en Calcio.
Castañas: Este es uno de esos alimentos típicos de invierno. En las frías calles se pueden ver personas asando castañas para vender y comer con estas temperaturas. Una gran fuente de vitamina C y de bienestar para nuestro organismo durante el invierno. Alcachofas
Podemos conseguir alcachofas en conserva durante todo el año, aunque en realidad son verduras de invierno y de primavera. Es un alimento especialmente rico en fibra, vitamina C y ácido fólico, elementos esenciales para producir nuevas células. Col rizada: La col rizada es un superalimento que contiene vitaminas K, A, C además de un poco de calcio.
(Extracto tomado de RRP noticias) |