El último anuncio de Pepsi, protagonizado por la modelo Kendall Jenner (21 años), está dando mucho de qué hablar. La multinacional se vio obligada el pasado jueves a retirar el spot tras la oleada de críticas recibidas por los usuarios de redes sociales, por frivolizar con la lucha contra el racismo y las minorías en EE.UU.
En el vídeo se muestra a la maniquí en una sesión de fotos que abandona para unirse a una protesta social. La hermana pequeña de Kim Kardashian entrega una Pepsi a la Policía y consigue detener la manifestación. Los usuarios de Twitter han comparado esa imagen con Ieshia Evans, una enfermera afroamericana manisfestante que fue arrestada en Luisiana el pasado 9 de julio por participar en una protesta racial -bajo el lema «las vidas sí importan»- y acercarse a un agente. Este suceso no ha sentado nada bien a Kendall Jenner, que al parecer se encuentra «devastada», según ha publicado el medio digital «ET Online». «Esta es la primera campaña controvertida en la que se ha visto envuelta», dice una persona cercana a la modelo. «Ella espera que la gente entienda que no ha tenido nada que ver con la producción y el mensaje de la campaña», añade.
Pese a ella no tuvo nada que ver y que sus familiares y amigos la han apoyado en todo momento, lo cierto es que Kendall no pasa por su mejor momento. Para ella conseguir un trabajo con Pepsi ha sido una de las oportunidades de su vida y ahora se ha visto envuelta en todo esto.
En la cuenta de Twitter de la compañía han ofrecido disculpas a la modelo por todo lo sucedido: «Claramente no hemos conseguido nuestro objetivo y nos disculpamos. No teníamos la intención de aclarar ningún problema serio. Estamos eliminando el contenido y deteniendo cualquier implementación adicional. También nos disculpamos por poner a Kendall Jenner en esta posición».
Agencia los editores.com |
