A nuestro particular punto de vista, tanto el gobernador como los funcionarios nombrados en una suspensión de derechos del Partido Revolucionario Institucional, tendrán que aguantar solo la quemadota y la exposición ante la opinión pública que los están exhibiendo por corruptos, pero eso a estas alturas es una auténtica ganancia o cuando menos un respiro para las acciones legales que insisto se dice se van efectuar y los que saben de esto comentan no pasan del mes que viene.
Ahora que el PRI se puede encontrar con la sorpresa que alguno de estos personajes como Arturo Bermúdez, Gabriel Deantes o Mansur declare y pregunte a la opinión pública ¿Cuándo iniciaron sus derechos como priistas, porque nunca se han afiliado a este partido o tal vez nunca pagaron sus cuotas como militantes?.
Pero dándole el valor que es el suspender sus derechos partidistas, la Comisión de Justicia Partidaria da 15 días hábiles para que Javier Duarte de Ochoa, Gabriel Deantes Ramos, Juan Carlos Rodríguez García, Arturo Bermúdez Zurita, José Antonio Mansur Beltrán (exfuncionario federal), Israel Ramos y Daniel Cordero, contesten las denuncias en las que se encuentren señalados como probables responsables en actos de corrupción.
La única ganancia para los priistas veracruzanos con esto de la suspensión que aquí concluye la versión de que Gabriel Deantes pudiera llegar en una de esas ideas descabelladas al PRI estatal tal y como se manejaba hace apenas dos meses.
Para otros analistas, la suspensión de derechos partidistas, ha como se quedaron todos quietos en Veracruz, será solo un auténtico circo, dándole tiempo al tiempo para llegar al 30 de noviembre…Habría que esperar para valorar.
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