El pasado fin de semana, previo al anunciado castigo al gobernador Javier Duarte de Ochoa por parte del CEN del PRI, apareció publicado y circuló en redes sociales, un desplegado -que después fue desconocido por algunos de los diputados federales firmantes- en apoyo al todavía ejecutivo estatal.

Algunos de los diputados que aparecen apoyando aparentemente al gobernador del estado, dijeron que no habían firmado ese documento, sino otro para un asunto distinto y únicamente utilizaron sus firmas, vaya, que los chamaquearon.

Pero como bien dicen en mi pueblo, las ratas son las primeras en abandonar el barco cuando se empieza a hundir.

Por eso no es de extrañar, que los ahora diputados federales del PRI, cual Judas modernos, hayan decidido negar la cruz de su parroquia, pues si ahora están donde están es gracias a que el gobernador Javier Duarte los apoyó en su momento, lo que les permitió a muchos de ellos, acumular millonarias fortunas.

Algunos de los diputados federales veracruzanos, hasta se han llegado a auto promover, con la ilusa ilusión de que pueden llegar un día a ser gobernadores del estado.

Pero como dirían los clásicos: muerto el rey, viva el rey.

Por eso no sería nada extraño, que el día menos pensado, circule alguna fotografía, en donde se ve a los diputados federales del PRI en compañía del gobernador electo Miguel Angel Yunes Linares, el acérrimo enemigo de la fidelidad y duartelandia.

Todo por la sobre vivencia política y las dulces mieles de las canonjías presupuestales.

Para evitar que fueran entrevistados sobre el tema de la inminente expulsión de Javier Duarte del PRI, los diputados y diputadas federales veracruzanos, hicieron gracioso mutis, desaparecieron de frente a los reporteros, salieron corriendo, según lo publicado en la columna Bajo Reserva del periódico El Universal que describe lo ocurrido así:

** Huyen fieles de Duarte

Los diputados priístas fieles al gobernador veracruzano salieron en estampida de San Lázaro, antes que responder sobre el desplegado que publicaron el fin de semana para protestar por las acciones de la dirigencia del partido contra Javier Duarte.

Nos cuentan que Tarek Abdalá literalmente corrió para evitar el acecho de los periodistas.

 Adolfo Mota pidió un momento a los reporteros, hizo la graciosa huida y no volvió aparecer por ningún lado.

Sofía del Sagrario De León Maza también pidió tiempo fuera y evitó dar algún comentario.

Erick Lagos, coordinador de la bancada tricolor de Veracruz, se escurrió en el Palacio Legislativo y se alejó lo más que pudo del palco de la prensa, el llamado corral.

Total, que los legisladores jarochos, los abajo firmantes, la hicieron de magos para desaparecer y no dar la cara por don Javier, a quien le quitaron sus derechos partidistas, nos comentan...

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