Las mayores expectativas de un triunfo de Hillary Clinton en Estados Unidos, el repunte en los precios del petróleo y el alza de las tasas de la Fed de manera gradual, han beneficiado a la moneda mexicana, que se ha venido apreciando consistentemente, no obstante las pequeñas depreciaciones que han antecedido cada uno de los debates entre la Clinton y Trump. El peso cerró la semana pasada en uno de los niveles de menor valor desde los inicios de la inestabilidad cambiaria de los últimos meses y después del último encuentro.
Lo más notable fue el papel que algunos periódicos norteamericanos le atribuyeron a Trump, de haber abaratado el dólar durante los tres debates, en los que perdió ante la Clinton, porque el peso salió fortalecido de cada uno de los tres eventos.
Por otra parte, según la Fed, la economía de Estados Unidos crece a un ritmo moderado. Así, el libro “beige”, que es elaborado por sus doce bancos regionales, refiere que su economía se mantuvo expandiendo mesuradamente desde finales de agosto hasta principios de octubre.
Carlos Gonzales, subdirector de Estudios Económicos del Scotiabank, explicó que dicho libro beige, que se publica antes de cada reunión de política monetaria del Comité Federal de Mercado Abierto, muestra que la percepción actual de la economía de EE. UU., es levemente positiva y que su dinamismo es suficiente para justificar un alza de tasas, en las próximas reuniones del 2 de noviembre o en la del 14 de diciembre.
Entre lo más destacado del desempeño económico en dicho lapso, se informa que el gasto minorista siguió ampliándose con diferentes ritmos de avance en los distritos de la Fed, palpables en la venta de automóviles y en el turismo, dijo el economista en su análisis.
Por otra parte, las exportaciones van a la baja este año, en todo el mundo, según la percepción del Director General del COMCE, Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, que proyecta las mexicanas decrecerán 2.5 por ciento, al pasar de 380 mil millones de dólares en 2015, a 370 mil millones en 2016.
Según él, esta evolución responde a una tendencia internacional del comercio mundial que “se está achicando”. Su respuesta es que México, Estados Unidos y Canadá, deben trabajar en pro de una mayor integración, para revertir la tendencia.
También el sector construcción tuvo un primer semestre de 2016, malo. La Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción ha registrado decrecimientos en la mitad de los estados, cuando un año antes, 14 cerraron con caídas. La lista de localidades con crecimientos y decrecimiento también ha variado. Es un sector muy dinámico y cambiante.
En casos específicos, como el de la Ciudad de México, la construcción pasó de una reducción de 21.5 por ciento en 2015, a un crecimiento de 6.4 por ciento en lo que va del año, colocándose en el primer lugar en la generación de empleos; la Ciudad de México aportó el 15 por ciento del empleo formal de la industria de la construcción, posicionándose en el primer lugar.
En lo que respecta a las obras de edificación en la CdMx, aunque estas registraron una disminución de 11.6 por ciento el año pasado, este tipo de proyectos fueron los que más aportaron al valor de la industria en la entidad, con un 42.8 por ciento. En cuanto al destino de la obra, el sector público aportó el 40 por ciento del valor de la producción, mientras que la participación del sector empresarial, fue de 60 por ciento.
(*)El autor es Economista
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