El mundo está pasmado, estupefacto, incierto , en fin, anonadado con la llegada de Donald Trump a la casa blanca , en no muy lejana fecha 20 de enero del 2017, teniendo a su alcance, vamos, a la mano el teléfono rojo y el botón del que puede disparar todas las armas inimaginables con que cuenta la potencia más poderosa del mundo, sin excluir, por supuesto a China y la Unión Soviética, por aquello que, dentro de su verborrea puede ocasionar un serio problema mundial, cuando internamente las protestas en su contra son cada días más serias, por su actitud agresiva, amenazante contra los inmigrantes que han contribuido a que su país, y sus negocios personales crezcan, apoyado en la explotación de los más pobres.

Nunca se pensó que un hombre que tuvo todo en su contra, podría dar ese salto,- para ocasionar la masacre política que sufrió Obama,- pues aunque se ponía en duda la capacidad de penetración de su contrincante, la coincidencia del triunfo era uniforme, pero eso sucedió allá, en nuestro país jamás habría acontecido ni por asomo ,pues cuando López Obrador le dijo al presidente Fox, ”Cállate chachalaca” la jauría aldeana se le fue encima con todo, a grado tal que perdió la elección por el 0.50, es decir, una minoría ridícula, pero efectiva para que Calderón llegara a la presidencia de la república y comenzara en toda su majestuosidad los crímenes de lesa humanidad que, vestido de militar, inició en Michoacán y que aún continúan.

Sin embargo, pese al triunfo arrollador, y a la integración de un gabinete amenazante, no creo que pueda o lo dejen cumplir sus propósitos porque los intereses de la fuerzas o poderes fácticos estarán expectantes, pasará mucho, si se quiere, pero no de zozobra, porque allá si lo destituyen aunque tenga todo a su favor.

Pero historia aparte, vayamos a Veracruz donde Miguel Ángel Yunes Linares comenzó una campaña estruendosa dando cuenta que a partir del 1 de diciembre- está en la esquina- hará cimbrar a México y no se llegó hasta ese momento porque ya dos servidores públicos han sido vinculados a proceso y se han dictado medidas cautelares –el ex secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez y Gabriel Deantes, exsecretario del trabajo- en tanto, el gobernador con licencia Javier Duarte, anda a salto de mata, por aquello de que existe una orden de aprehensión en su contra que, en caso de ser cierta, se incurre en una violación a su presunción de inocencia, pues cuenta con fuero constitucional-juicio de procedencia – y el código penal federal, artículo 225, fracción X1X, señala que son delitos contra la administración de la justicia- quien actúe contra una servidor público que tenga fuero constitucional y más ahora, que ha dejado sin efecto su licencia y la legislatura ha sido omisa en pronunciarse en forma elemental en cuanto al retorno, lo que pudiera contribuir a que , por esa violación procesal, la situación jurídica cambie radicalmente, esto es, se torne favorable, al sospecho de saqueas las arcas, no del estado, sino de las participaciones federales etiquetadas para determinado objetivo.

Si, como se piensa, que el gobernador electo –así se ha comprometido públicamente – cumple su palabra de aplicar la ley sin consideración alguna y que los que saquearon al estado devuelven lo robado y vayan a la cárcel, consideramos que las actuales instalaciones penitenciarias no serán suficientes, y en consecuencia su primera acción será construirlas en el menor tiempo posible y aumentar a la fiscalía del estado recursos suficientes para la contratación de personal eficiente y preparados en el nuevo sistema penal acusatorio-adversarial para integrar las carpetas de investigación, porque de entrada habrá de procederse contra los presidentes municipales que con todo dolo se coaligaron como servidores públicos para cometer delitos previstos en la ley penal veracruzana, y ya no digamos con los colaboradores del gobernador con licencia que será una auténtica coma lada de pillos debidamente identificados, unos por acción otros omisión, es decir, Yuñez Linares será en Veracruz y México, lo que Donald Trump será en el mundo, pues el estremecimiento será tan fuerte que pongo en duda que se pueda resistir si no tenemos la fortaleza espiritual para ver en nuestro país lo jamás hemos visto, limpiar de tanta suciedad al Estado y que mañana podamos entregar los premios que al gobernante en turno , por no dejar títere con cabeza, y como me dijo un día Miguel Alemán Velasco, después de esto, a la grande, el desafino, no han duda, es inescrutable.

Ahora bien, el fiscal, que constitucionalmente durará nueve años y que ha sido dotado de autonomía financiera, no tendrá pretexto para no incoar todas las carpetas de investigación necesarias y llevar ante la ley a quienes incurrieron en responsabilidad, so amenaza que podrá ser destituido y consignado por delitos de omisión por el congreso del Estado, sin que pueda pedir licencia o renunciar porque tendrá que demostrar esa necesidad, esto es, solo con los pies por enfrente podrá salir de la fiscalía o cumple el término que constitucionalmente está establecido o bien iría a hacerle compañía a la cauda de pillos que, como nunca en la historia habían llenado de tanto oprobio a Veracruz.

Luego entonces, en un mundo tan inquieto y con tantas crisis que se avizoran, es bueno soñar y echar a andar la imaginación que total, no cuesta nada y si nos equivocamos rectificamos por aquello que la ciudadanía aguanta esto y más.