En los nombres de quienes "pasarán báscula" para su probable expulsión del partido se encuentran tres ex secretarios de despacho. El listado me fue mostrado, y leí uno por uno, los nombres de ex funcionarios veracruzanos y legisladores vigentes, tanto locales como federales. Todos, muy duartistas, o que al menos lo fueron, convenientemente, mientras Duarte reinó.
En la reunión que Enrique Ochoa sostuvo con la clase priísta en el Puerto de Veracruz, se dejó claro lo que ya reiteré en esta columna: ningún candidato con sospecha de corrupción será tomado en cuenta, eso implica a los que el votante identifique como "gente de Javier Duarte".
Asimismo, ninguno de los que actualmente son diputados por voto popular podrá disputar una alcaldía. La opinión pública en Veracruz sobre el PRI impide actualmente aventurarse a pedir otra vez el sufragio, sobre todo cuando en su momento ya se recibió la confianza en las urnas.
En otros temas, tanto en el CEN tricolor como en la Federación, se piensa ya en los que habrán de conformar la dupla hombre-mujer hacia la Senaduría. Hay interés por una militante del norte de Veracruz y dos priístas muy votados, en su momento, cuando ganaron la alcaldía y diputación federal, ambos aún en funciones. Dejemos que el tiempo corra.
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