SE DICE, y quizá, con toda la razón del mundo, que el Gobernador del Estado, Miguel Ángel Yunes Linares, se encuentra, en este momento, en graves aprietos, principalmente, por dos importantes razones.

Por un lado, el enorme problema económico que tiene que resolver en los dos años que durará su administración. Ese es un asunto que se entiende, tiene largo plazo, porque no es fácil, para nadie, recomponer las finanzas estatales, de la noche a la mañana, y más cuando se habla de miles de millones de pesos, los cuales, como también se sabe, fueron desfalcados, propiamente, por la llamada pandilla del gobierno anterior.

Este, sin duda, es un enorme compromiso que sabía perfectamente bien el titular del Poder Ejecutivo de Veracruz, que existía y que cualquier estrategia económica que se ponga en operación, tendrá mínimos resultados ante la magnitud de la falta de recursos económicos y del gran problema financiero de la entidad.

Pero hay algo que quizá, preocupe también al Gobernador Yunes Linares. Se trata, indudablemente, de la promesa, muchas veces difundida a través de sus diversos mensajes políticos, de que cuando llegara a la gubernatura del Estado, pondría tras las rejas a los malosos del gobierno anterior, haciendo énfasis en que el primero de todos ellos sería precisamente el Ex gobernador Javier Duarte de Ochoa, y que para eso, contaba con todas las pruebas suficientes para atraparlo en el momento más preciso.

En eso, se ha dicho, también consistió la permanente amenaza de que el primero de diciembre, cuando rindiera protesta del cargo que ocupa ahora, haría cimbrar a Veracruz, y al país, por ciertas revelaciones políticas que haría y todos pensaron, efectivamente, que se trataría de la detención de Duarte, o de la persecución inmediata para poderlo poner a disposición de un Juez competente.

No sucedió así, pues el mensaje, cierto es, tuvo sus momentos de esperanza entre los veracruzanos, cuando anuncio que se habían descubierto más delitos del Ex gobernador del Estado, con el encuentro de nuevas residencias y la devolución para ese entonces de por lo menos cuatrocientos millones de pesos, los primeros que se regresaban a las arcas del Estado, para ser utilizados en beneficio de todos los veracruzanos.

Pero no pasó nada más, porque también se vino especulando sobre la posibilidad de que el gobernador del Estado, diera a conocer los desvíos de recursos a favor de algunos personajes renombrados, no a nivel estatal, solamente, sino en el plano nacional y eso, tal vez, para los veracruzanos, cobraba cierta importancia, porque se comenzaban a descubrir los malos manejos administrativos del gobierno duartista, al grado de que en verdad, se cimbraría el Estado, y el país, con estos anuncios que en realidad, ya se esperaban en todos los sectores de la población.

Es por esa razón que ahora, el Gobernador del Estado, se encuentra en dos principales aprietos: Uno, como ya se dijo, consiste en procurar que las finanzas públicas, alcancen la normalidad o cuando menos que haya dinero para el debido cumplimiento de todos los compromisos que tiene su administración.

Y dos, sin duda, también es una piedrita en el zapato del Gobernador, el hecho de que hasta estos momentos no se haya apresado a Duarte, pero tampoco a nadie de los colaboradores cercanos al Ex mandatario estatal, que también tienen larga cola que les pisen.

El compromiso yunista de encerrar a Duarte, no se ha cumplido y eso podría estar preocupando al Goberandor Yunes Linares, porque fue tan ampliamente difundida su promesa que ahora, por lo mismo, todos piden que se cumpla.

Y es que los proyectos políticos de Miguel Ángel Yunes Linares, están basados, principalmente, en los siguientes procesos electorales, que ya debe apurarle en este momento, que se cumpla, cuando menos uno de estos dos importantes compromisos con los veracruzanos, pues de otra manera, hay peligro de que las cosas cambien para las futuras elecciones, considerando que no tanto el PAN, ni tampoco el PRD, sino Miguel Ángel Yunes Linares, como persona, la que atrajo la mayor cantidad de votos.

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MIENTRAS TANTO, el Gobernador del Estado, se encuentra preocupado y centrado en el problema económico de la entidad.

Dice que no hay un solo peso en las arcas del Estado, por lo que ya esta pensando en el crédito suficiente que le permita salir de sus compromisos con los trabajadores, pues es en esta fecha cuando se acumulan los problemas en ese sentido, al tener que pagar las diversas prestaciones que se tienen con la clase trabajadora del Estado.

En principio, el mismo Ejecutivo, había mencionado que la cantidad de recursos económicos que se necesitaban, alcanzaba la cifra de los diez mil millones de pesos y que solamente se contaban con tres mil millones, lo que era insuficiente para cubrir los gastos de este año.

Por eso, ha decidido recurrir a los préstamos, pues al parecer, ya ni los tres mil millones de pesos, existen en su totalidad, luego de que se ha ido cumpliendo, poco a poco, con los pagos que estaban pendientes. Es para el Gobernador del Estado, un verdadero aprieto económico del cual, necesariamente, se tendrá que salir, pues si la federación no se ocupa del problema, ya se tendrán otras estrategias que seguir para poder hacerse de dinero que sea suficiente para el pago de los compromisos. Yunes, es de los pocos políticos veracruzanos, que saben utilizar la imaginación y la destreza política para poder conseguir lo que quieren. Así lo hemos visto transitar por toda su vida política y bien se tienen noticias de que ha sabido resolver los problemas.

Tal vez, por eso, votaron los veracruzanos en su favor y desde luego, tendrá que hacer todo lo que sea posible para cumplir en su gobierno.

Por lo pronto, serán los créditos, el camino que tendrá que seguir la política financiera de la entidad.

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SE DICE, Y QUIZA, también, con mucha razón, que este era el juego que buscaban jugar los principales actores de la pasada administración estatal.

Independientemente del saqueo a Veracruz, que ya venían realizando desde hace años, también venían preparando el camino para dejar un Estado, en situación crítica, como para poder joder al nuevo Gobernador.

Su mayor anhelo era, precisamente, no darle ninguna de las armas a la nueva administración, con la finalidad de que algún día no pueda resolver el enorme problema económico. Esto también parece contar con la aceptación del gobierno federal, para que las próximas elecciones, se encuentren a su favor.

Empieza por ahí la duda acerca de la negativa permanente del Gobierno federal, de otorgar recursos económicos al Estado, pues esa es una de las armas que tienen en sus manos para poder recuperar, políticamente, al Estado de Veracruz.

Sin posibilidades de operar, el Estado, quedaría, nuevamente, en posibilidades de ser rescatado electoralmente y posteriormente, ser inyectado con recursos para atraer los votos que hacen falta para el principal proceso electoral de sucesión gubernamental y Presidencial.

Es uno de los temas que se manejan ahora en los principales centros de opinión.

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