La voz generalizada de repudio a todo lo que huele a pri, no se refleja en las urnas todavía, aun en la derrota les queda sabor a triunfo, algunos creemos que con la derrota así sea una masacre de votos ellos desparecerán del planeta. Sin embargo al parecer para ellos es como una borrachera porque en la primera de cambios se levantan peligrosamente.
Los priistas marcan la agenda nacional, todos estamos por detener las medidas infames que lacera los bolsillos y el estomago, ellos imponen y nosotros nos defendemos, vamos a la cola del discurso que nos recetan cuando nos piden el voto.
¿Por qué vota la gente por el pri? No solo es por la despensa, los accesorios, las promesas o por su honestidad probada en algunos casos. Debo reconocer que hay priistas que no los convence nada ni nadie, son religiosamente priistas, creen en su doctrina, aspiran a mantener los postulados de la revolución y aceptan que la crisis es un asunto generalizado, no propio de los mexicanos, algunos reprobaran las malas acciones de los gobernantes, otros la aplaudirán y hasta los consideraran ejemplo a seguir.
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El asunto es que todo gira alrededor del pri, es un monstruo que todos atacan, y en respuesta tal monstruo se acerca mansamente para negociar con cualquiera, trátese de quien se trate porque no tiene prejuicios, sabe que es mejor tener cerca al adversario y socorrerlo, para que cuando se resbale le tengan consideración, al menos así se percibe cuando gana la oposición.
Los ciudadanos de a pie lo entienden bien, quieren que pierda el pri, pero a la vez no, es por eso que algunos discretamente votan creyendo que ahora sí cumplirán porque la mala experiencia que han vivido en algunos casos, cuando gana otro partido en ocasiones es peor que cuando gobierna el pri.
El pri es una marca que vende, está acreditado en todo el planeta, el que abandera ese partido se siente ganador, actúa con soberbia, con arrogancia, simula para convencer y cambia para vencer, tiene doble cara, no se toca el corazón cuando de llegar se trata, derriba lo que tenga enfrente, para ellos el fin justifica los medios, si de verdad quieren apoyar el campo o la ciudad echan a andar la maquinaria, aprovechando que somos como pollitos esperando comida de la mamá gallina.
Lo peor del caso es que todos los partidos tienen un priista en sus filas, un priista que dice estar arrepentido y avergonzado de los corruptos con quienes convivio, y lo más grotesco es que al estar en otro partido una vez acomodado impone la misma escuela priista, la misma estrategia, el mismo discurso para sentirse como en casa y de paso enseñar a quienes en su concepto no saben ganar, cambiando ideología y principios por oropel, esa ya me la sé, así que el partido en el poder y con muchos años de experiencia en el gobierno siempre estará en las boletas peleando al tú por tú un triunfo electoral, aunque usted y yo no estemos de acuerdo ¿Qué no?
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