Está visto que tenemos gobernantes ilegítimos, esto es, no cuentan con el aval mayoritario de la aceptación popular expresado en las urnas, se ha hecho común que quien logra el triunfo electoral, obtiene cuando mucho un veinte por ciento del total de los potenciales electores en promedio, el otro cuarenta vota por otras opciones y el grueso no vota, es así que no sabemos quién tiene autoridad moral para exigir cuentas al gobernante, normalmente quien exige es el voto opositor en franca minoría, por eso la autoridad tiene la facilidad de negociar o acordar con el representante de los quejosos, los demás hacen mutis.
Nos sacamos la lotería si resulta electo un gobernante con un mínimo de honestidad, quien de inmediato brilla en su actuar dando resultados en lo político y en los social, reflejado por su puesto en lo económico, en virtud de que la economía mueve todas las palancas de desarrollo.
En Veracruz no hemos tenido en los últimos sexenios un gobernante que haya dado resultados, los últimos tres que ha habido han hipotecado la riqueza futura de nuestros hijos, nietos y bisnietos, la delincuencia e inseguridad se apodero del territorio, no hay desarrollo, inversiones que generan mano de obra, dependemos de los recursos que envía la federación, todo derivado de los malos manejos realizados por las administraciones pasadas.
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El gobierno de la alternancia tiene la oportunidad de levantar la mano y en tan solo dos años mostrar a los veracruzanos y todo el país que no se requiere robar para ser feliz, falta aplicar en lo esencial, los pocos o muchos recursos que se generan y de las divisas nacionales y extranjeras, que bien aplicados nos mostraran con un rostro angelical en beneficio de los que menos tienen.
Sé que es difícil practicar el valor de la honestidad, recordemos el adagio que dice. “En arca abierta hasta el más justo peca” porque así como hay mil maneras de morir, debe haber otro tanto más para robar, se ha hecho común que quien asume un cargo público, la sociedad lo califica como bueno o malo, si enseguida da muestras de lo mal habido, algunos consideran que debe aprovechar de lo contrario sería un tonto por no desaprovechar la oportunidad, los menos le reconocerán el papel de actuar con honestidad.
No se debe actuar en deshonestidad en un cargo público, máxime si administran recursos económicos, al contrario es necesario ponerse la camiseta con patriotismo, considerando que estamos en una crisis existencial para millones de mexicanos, los salarios son suficientes para vivir en paz sin que nadie nos señale por actos indebidos, además con ello daremos muestra del porque queríamos gobernar este maravilloso estado de Veracruz. ¿Qué no?
adidas.johan62@gmail.com Lic. Inocencio Martínez Cortes |