No hay duda, más temprano que tarde Jalapa se verá colapsada y todo porque la corrupción inmobiliaria ha hecho su agosto; los fraccionadores se van y quienes fuimos  defraudados  sufriremos las consecuencias  de que las autoridades municipales  y estatales,  encargadas de proteger a los ciudadanos no alcanzaron a ver, más allá de sus narices que la capital está cercada pues en  caso de una desgracia, moriremos como ratas, sobre todo en los casos de los fraccionamientos  ubicados en la zona denominada las Animas o coapexpan, y sus alrededores.

Bien que se apoye el desarrollo urbano ante el crecimiento exponencial de las ciudades, pero  mal , muy  mal que ningún fraccionamiento tenga los medios de acceso y salida adecuados y esa actitud criminal es propiciada o alimentada por la corrupción, pues si se hiciera una auditoria seria, -no con los auditores que nombra o designa el gobierno, tapaderas elocuentes de la corrupción más execrable- sin duda que habría que clausurarlos, sin embargo, nada pasa pues la complacencia o connivencia es por demás elocuente y lo peor , es que se venden por migajas.

                 |Las anomalías en esos desarrollos urbanísticos están  a la vista y la autoridad, autista- no ve ni oye, pero si toca, como Salinas de Gortari- pues los servicios de agua y drenaje  son de una pobreza descomunal y al final, se le carga al gobierno, bien estatal o municipal, por ejemplo, ya ocurrió  en el caso de puente a desnivel de las animas- que lo pagó Veracruz  en el gobierno  de Miguel Alemán Velasco, cuando debió de hacerlo el fraccionador-, pero el contubernio es tal , que el exgobernador , se dice, se quedó con la plaza comercial, una residencia que vive, no vivirá, porque su nivel económico, no está para esta región, pues como dicen que decía don Adolfo Ruiz  Cortínez que en Jalapa solo  se vive de estudiante o gobernador.

                 Si no queremos que mañana no  nos sorprendan los acontecimientos que serán catastróficos, es prudente  que con toda  seriedad se vaya pensando cómo atacarlo, aunque al ritmo que vamos no veo ninguna inclinación a ese propósito, sin embargo la advertencia está hecha y no vaya a ser que  mañana tengamos que decir” se los dije “ cuando ya será tarde y es que de verdad, es un auténtico desastre lo que está ocurriendo en esta capital en materia urbanística sin que  alguien ponga un dizque, o al menos que se detenga el desastre ecológico y el atentado al medio ambiente.

                Pero si hubiera alguna duda de lo aquí reflexionado, es conveniente recorrer los sitios que circundan la central de abastos y la ex hacienda la “Animas” para tener una idea más precisa del criminal comportamiento de las autoridades estatales  y municipales, únicas responsables de lo llegue a ocurrir en el futuro, pues el fraccionador  presenta su proyecto con el correspondiente disimulo o diezmo  y como la corrupción es una hidra de no se cuantas cabezas, es difícil, encontrar  en la madeja, el hizo conductor, aunque se sospecha de  los presidentes municipales de  la bonita famila Chedrahui , Fernández , Villafaña y demás parentela muy vinculada a esos intereses.

         En conclusión, la advertencia está hecha, ojala que los acontecimientos futuros no lleguen  a  darnos la razón, porque en este país no hay  culpables ni responsables, después de la tragedia, porque las cosas suceden por ser así la  condición humana, no hay sorpresa por  la  imperfección  humana, en palabras de Schopenhauer “la mísera constitución  intelectual y moral de la mayor parte de los hombres, miseria  que hasta su misma fisonomía nos revela”.

El autor fue Magistrado y Diplomado en amparo y derechos humanos*

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