“Moriría con gusto como las sufragistas”; mi hija a los 16 

Si usted es de los que piensa que en Veracruz la “equidad de género” ha avanzado, quizá deba seguir leyendo. En el congreso del Estado de los diecinueve legisladores del PAN, seis son mujeres y trece son hombres. De los once diputados de MORENA, seis son mujeres y cinco hombres. Eran siete, pero la diputada Eva Cadena Sandoval se ha declarado independiente. De los nueve representantes del PRI tres son mujeres y seis hombres. De los cinco legisladores del PRD, tres son mujeres y dos hombres. El resto de los partidos con representación en el Congreso local no tienen ninguna diputada. 

Esta es la legislatura con el mayor número de mujeres electas. Pero las comisiones más importantes, así como la junta de coordinación política están a cargo de algún diputado. Las trece comisiones presididas por una mujer son: Administración y Presupuesto. Atención y Protección de Periodistas. Ciencia y Tecnología. Transparencia y Acceso a la Información. Desarrollo Artesanal. Desarrollo Social, Humano y Regional. Desarrollo y Fortalecimiento Municipal. Juventud y Deporte. Medio ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático. Para la Igualdad de Género. Población y Atención a Migrantes. Seguridad Pública. Turismo. Veintisiete comisiones son presididas por diputados, lo mismo que la junta de coordinación política.

Esta es probablemente la causa por la que destacar en el Congreso, por su actuación y entrega, sea tan complicado para una mujer. Hay quien grita mucho, hace alharaca de cualquier cosa, insulta, grita en tribuna, da la nota a la prensa; y no le pasa nada. Hay quien llama la atención por prestarse a dudosos arreglos contra los miembros de su propio partido. Ya bien porque le llegaron al precio, o porque lograron amedrentarle.

Pero para hablar del trabajo sobresaliente de alguna diputada, tenemos necesariamente que buscar muy bien. Hay pocas haciéndolo bien, y sin duda una de ellas es Cinthya Amaranta Lobato Calderón, diputada panista, para desgracia de más de cuatro.  Con una carrera política que no empezó ayer. Con conocimiento de su distrito, pero sobre todo de los problemas de Xalapa. Experta en equidad de género. Creyente de que la mujer puede y debe ganar espacios en el quehacer público, mediante preparación y compromiso.

Ha sido una mujer valiente. Se ha sobrepuesto a una tragedia familiar con gran temple. Es un ejemplo en toda forma, para las mujeres de todas las edades y clases sociales. Ha ocupado otros cargos públicos y su desempeño ha sido bueno. Su apellido la recomienda, y su trabajo la avala. Pero hoy, sus propios compañeros de partido parece que la quieren destruir o por lo menos “disciplinar”. Por sus diferencias con el favorito del gobernador Miguel Ángel Yunes en el Congreso, Sergio Hernández Hernández que es también el presidente de la junta de coordinación política; no sólo ignoran su excelente trabajo legislativo y en favor de las mujeres; sino que hasta la han citado a comparecer en la Fiscalía General de Estado, para que pruebe su dicho sobre los malos manejos del coordinador de su bancada.

¡Como si esa fuera su función, desenmascarar sinvergüenzas! Que manera de amedrentar a una mujer que disiente del mandato de los misóginos por encima de ella. Vaya forma de mostrarnos a las veracruzanas lo que nos espera si alzamos la voz o pensamos diferente. No hay manera de avanzar entre intimidaciones y actitudes misóginas a la menor provocación. Nos dijeron que nos preparáramos, que participáramos en política y una vez ahí, nos hacen lo mismo que en casa. 

Por lo bajo, periodistas, diputados y panistas afines al gobernador y su representante en el Congreso, han dicho “se puso histérica la vieja”; “lo que pasa es que se va a ir a Morena”; “algo quiere”; y otras linduras que por cuidar el léxico, no replicaré. Hoy, no está en entredicho la seriedad, la calidad y el trabajo de Cinthya Lobato, sino su capacidad para ser obediente y “disciplinada”.

Por otro lado Eva Cadena Sandoval, también es utilizada; también está en el re juego masculino. Cada vez que abre la boca y da una nueva explicación, la primera se torna peor de inverosímil. Como en todas las historias hay más de una versión. Por hoy, sólo nos queda abonar a la real equidad de género. Cuando los diputados se mientan la madre entre ellos nadie los llama histéricos. Cuando se agarran a agolpes en tribuna, los llaman aguerridos y no los citan a comparecer en la Fiscalía.

Es tiempo de apoyar a quienes se salen “del sistema político”. Es tiempo de los ciudadanos. Hoy tenemos más medios para conocer la verdad y tener acceso a todas las versiones. Por mi parte, reconozco a Cinthya Lobato como una mujer valiente, preparada, bien intencionada y capaz. Mi solidaridad con ella y con todas las mujeres que como ella han sido víctimas de la misoginia institucional de Veracruz.

Cualquier comentario para esta columna que cree en el poder de las mujeres a: aerodita_costantino@hotmail.es