Contrariamente al comportamiento  impulsivo y  batallador que manifestaba en sus apariciones públicas, durante su campaña política electoral, el alcalde electo de Catemaco, Julio Ortega Serrano, está dando muestras de una visión medianamente serena y madura, digna de alguien que desea transformar a su patria chica.

Julio Ortega, sabe de antemano  que Catemaco, enfrenta un enigma esférico, el cual por donde lo mires, siempre encontraras problemas, socio económico, los cuales han salido de las capacidades de las anteriores Administraciones Municipales, ante la falta de recursos.

Si este personaje desea erigirse como  el “Alcalde del Turismo”,  tendrá forzosamente  que emplear un mayor tiempo, para revisar a fondo, no solo el enlace entre los  diferentes prestadores de servicio, si no que tendrá que contar  con unos colaboradores  suficientemente preparados en este importante renglón.

Como podemos observar, no serán fáciles los retos que tendrá, el munícipe Julio Ortega, para ejercer un buen trabajo y obtener de parte de los Catemaqueños, un reconocimiento real, por gestionar que se descontaminen las aguas de la Laguna de Catemaco, ante la falta de un programa de  limpieza integral de este cuerpo de agua, contemplando la construcción de un nuevo sistema de drenaje en el centro de la ciudad..

 La falta de agua potable en la cabecera municipal, es otra necesidad de los Catemaqueños, por lo que el nuevo gobierno municipal, deberá ejecutar  las obras prioritarias de este municipio y no dedicarse a realizar obras de relumbrón, que nada más dejen lana a las autoridades en turno, como lo hizo el actual munícipe Jorge Alberto González Azamar, quien se empeñó en edificar a un nuevo malecón con un presupuesto millonario, cuando existían mayores urgencias urbanas.

En otro tema diremos que  “Aquí en los Tuxtlas “la fotografía del Gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, se distinguió en las principales páginas del Facebook a quien se observó a toda sonrisa  en la zona costera del municipio de San Andrés Tuxtla, acompañado del alcalde electo, Octavio Pérez Garay y de su hijo Miguel Ángel Yunes Márquez.

El asunto de todo este alboroto es que se contempló a quien manda en Veracruz, con una gran cercanía  con el empresario Octavio  Pérez Garay, en las playas del Golfo de México y en el mero Día del Padre, por lo consiguiente puso nerviosos a los integrantes de la clase política de los Tuxtlas, que no entendían el significado real de este convivio que se convirtió en un coqueteo entre los Yunes y el Independiente.

Lo cierto es que la verdadera lectura de este convite, es que los tiempos políticos ya están aquí  y el ejecutivo estatal, Miguel Ángel Yunes Linares, empezó a tejer fino  en torno a su proyecto del 2018 y aquí lo demostró, empezando a sumar a los futuros hacedores de la política de los Tuxtlas, debido a que en el nuevo mundillo político de Veracruz, empieza a darse una oleada de políticos jóvenes y el futuro alcalde de San Andrés Tuxtlas, Octavio Pérez Garay, es uno de ellos, con lo cual se empieza a esclarecer que en esta parte de la entidad, los Yunes Márquez, van por todo y si no al tiempo  y hasta aquí llegué.

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