Ahora que el ex gobernador Javier Duarte de Ochoa está en México y en manos de la justicia mexicana, es momento de analizar muy bien lo que procede. A una primera pregunta de “¿Qué ganamos los veracruzanos con que haya regresado Duarte?”, tal vez podamos responder a bote pronto que “Nada”. No llegó con las alforjas de dinero dispuesto a devolver la riqueza jarocha, pues solo Dios sabe dónde tendrá guardado todo el dinero que se robó.

Pero tampoco ganamos nada con tundirlo a insultos en las redes sociales aunque sean por demás merecidos. Aunque le mentemos la madre una y mil veces las arcas de Veracruz seguirán vacías. ¡Claro! Podrá Usted argumentar que no recuperaremos el dinero pero cuando menos descansaremos el alma con la satisfacción de haberle recitado todas las groserías con que el amplio lenguaje coloquial jarocho endulza la vida… y podría tener razón.

Sin embargo, lo que debemos hacer los veracruzanos es exhortar al Presidente Peña Nieto y exigir a la PGR que cumplan con su deber legal de defender los intereses de los veracruzanos y que vigilen que por la vía legal Duarte obtenga su merecido. Podrá Usted simpatizar o no con el Gobernador Yunes Linares, pero en esta última ocasión tuvo razón y es menester que al unísono los veracruzanos exijamos a la Federación que sancione no solo a Duarte sino a los colaboradores que hayan participado con él en el multimillonario desfalco a las finanzas de Veracruz.

Yunes Linares dijo este lunes a través de las redes sociales “Después de huir de la justicia durante muchos meses, hoy fue traído a México Javier Duarte. Hoy mismo, renovamos nuestra exigencia de que se haga justicia; le pedimos a la Procuraduría General de la República que actúe con toda severidad, que se le aplique una pena privativa de libertad de muchos años, que se mantenga en prisión. Pero también, que devuelva los miles de millones de pesos que se robaron él y su banda, y que mantienen hoy a Veracruz en la situación financiera más crítica de su historia”. ¿Le faltó algo? Creo que ha quedado muy claro lo que representa ese llamado.

Pero no solo hay que llamar a cuentas a los ex funcionarios que se corrompieron, también hay que exigir que los empresarios que estuvieron detrás de las Empresas Fantasma paguen con cárcel y que devuelvan todo todo lo que se llevaron ilegalmente de Veracruz; que a los constructores que cobraron obras que no construyeron se les hagan efectivas las fianzas de cumplimiento; que los dueños de comercializadoras que se hicieron inmensamente ricos vendiéndole al Gobierno productos a precios superinflados, que también sean sancionados; en síntesis, que el millonario dispendio no sea justificado.

Desafortunadamente de tanto repetirlo, Yunes Linares ya llevó al nivel del ‘choteo’ la frase “Que devuelvan lo robado”. Pero eso es lo justo. Habrá cosas que no podrá devolver, como los litros de vinos de 50 mil pesos, los botellas de alcohol con que se embruteció, las abundantes comidas en lujosos restaurantes con que consintió el esófago y el esfínter, o las costosas acostadas con exuberantes guarlapas de cabaret. Nada de eso podrá devolver; eso que lo pague con cárcel. Pero de las casas que seguramente aún tiene, los departamentos, los yates, los autos, las joyas, el inconmensurable dinero que debe tener regado por todos lados, las casitas que le compró a las amantes, los ajuares con que Karime se debe pasear en Europa… todo eso y más sí puede devolver.   

¿Mentarle la madre? ¿Para qué? Que Duarte obtenga su justo castigo y que devuelva lo robado. Nada más… pero tampoco nada menos.

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