Místicos y terrenales.
Marco Antonio Aguirre Rodríguez.
 

Otras entradas
2017-08-29 / El gobierno de Miguel Ángel tiene 8,455.6 millones de pesos en bancos
2017-08-26 / •Junta de Gobierno de la UV, presiones por la Rectoría •Solalinde y la incidencia delictiva
2017-08-25 / Miguel Ángel, desaparecido desde el 21 de agosto
2017-08-18 / Congreso provoca crisis en ayuntamientos
2017-08-15 / ¿Por quién se decidirá AMLO: Dante o Cuitláhuac?
2017-08-13 / El PRI ya no quiere candidatos corruptos
2017-08-11 / El PRI ya tiene candidatos para el 2018
2017-08-09 / En Comunicación Social, ni idea tienen de los “logros” del gobierno de Miguel Ángel
2017-08-07 / Los 19 principales logros del gobierno de Miguel Ángel
2017-08-03 / MAYL reconoce la ineficiencia en seguridad
 
.
Sara, nunca nadie tan cuestionado en la UV
2017-09-01

  • ¿Modificará sus actitudes ante el gobierno?


Sara Deifilia Ladrón de Guevara González, éste 1 de septiembre tomará posesión como rectora de la Universidad Veracruzana por 4 años más.


En el 2013 llegó como la esperanza; hoy arriba como la contraposición.


Sara Deifilia, fue hace 4 años la imagen de que se podía romper el cerco del autoritarismo para dejar el destino de la Universidad Veracruzana en manos de alguien a quien en verdad le interese la institución.


Hoy, en 2017, llega como la imagen de la imposición, con señalamientos de juego sucio para reelegirse, con menciones de autoritarismo, con reclamos de inamovilidad.


Tuvo la oportunidad de colocar a la Universidad Veracruzana en posición de verdadera autonomía, de sembrar la semilla de una comunidad actuante, proactiva ante sus problemas, reclamante de sus derechos y defensora de la sociedad, pero la dejó pasar.


Dos veces.


Sara Ladrón de Guevara prefirió sentarse a la mesa del poder gubernamental a tomar café, a platicar, a pedir que se cubran las necesidades de la institución, a "recordar" que por favor se le pague a la Universidad lo que se adeuda, para escuchar promesas de político en campaña.


Y nada logró para la UV.


Dos veces.


Por eso, y por muchas otras cosas más, no es casual que hoy sea la más cuestionada en la historía de la Universidad antes de tomar posesión.


Cientos, miles de mensajes se cruzaron en las redes sociales lamentando su designación.


Pocos, muy pocos, se colocaron festinando su reelección.


Ese es el tamaño de la inconformidad que despierta.


Hace 4 años tomó posesión y nadie reclamó.


Al contrario, todos asistieron jubilosos a su toma de posesión, hasta aquellos contra los que compitió.


Hoy, por lo menos 4 de los que estuvieron en el proceso de selección reclamaron.


Jorge Manzo Denes, quien en algún momento se dijo que podría ser el siguiente rector de la UV, colocó un mensaje en su Facebook que tuvo una amplia repercusión y muestras de apoyo:


"A toda la comunidad universitaria y amigos de estas redes,
La H. Junta de Gobierno ha tomado la decisión de Reelegir a la Dra. Sara Ladrón de Guevara para continuar al frente de la Universidad Veracruzana. Por este conducto agradezco a todos su confianza y empatía con mi proyecto, realizado con el único objetivo de llevar a nuestra UV más allá. No logramos el objetivo pero dejamos una fértil semilla sembrada. Me regreso ahora a mis labores de investigación, con la entereza de que hice un esfuerzo digno para la universidad con el apoyo de todos ustedes y que debemos seguir impulsando hacia adelante. Un abrazo fraternal "Lis de Veracruz: Arte, Ciencia, Luz".


Algo pocas veces visto en un aspirante que no llega a la meta.


Otro de ellos, Ragueb Chaín Revuelta, funcionario universitario durante muchos años, escribió una carta publica de 3 cuartillas que colgó en las redes sociales, para que cualquiera la pueda ver.


Ahí, en esa carta, acusa a la Junta de Gobierno de la UV (JG-UV), de manipuladora. Uno de los ejemplos que puso fue que la convocatoria mencionaba que uno de los requisitos era pertenecer actualmente al Sistema Nacional de Investigadores y a la Academia Mexicana de Ciencias, cuestiones que dejó de buscar porque se dedicó de lleno a la administración universitaria, la cual cubrió satisfactoriamente y la muestra es la alta valoración que tuvo por parte de la comunidad universitaria. Y eso la JG-UV no lo valoró.


Hoy reconoce el trabajo de algunos de los integrantes de la JG-UV: "Reconozco el esfuerzo de quienes al interior de la misma mantuvieron su independencia, impulsaron la legalidad y defendieron la autonomía de nuestra institución ante amenazas internas y externas e injerencias de intereses no-académicos".


Y es que Elena Rustrián Portilla se abstuvo de votar, mientras que Jaqueline del Carmen Jongitud Zamora, lo hizo en contra. Ambas son parte del cuerpo académico de la UV.


En ese mismo documento Ragueb Chaín plasma la visión que muchos universitarios tienen de la rectora Sara Ladrón de Guevara: "contribuí a animar a quienes exteriorizaban su temor a participar en la auscultación a la comunidad universitaria para evitar posibles represalias en sus lugares de trabajo; a evitar el intervencionismo de los funcionarios; a no promover ni responder a las campañas mediáticas de descrédito".


Ahora, una vez concluido el proceso, observa campañas mediáticas para desprestigiar a los contendientes por la Rectoría de la UV:


“Me solidarizo con quienes son ahora, como lo fui durante el proceso, objeto de una campaña mediática de desprestigio impulsada y consentida por quienes tienen la obligación de cuidar el prestigio de la Universidad Veracruzana".


Rosío Córdova, otra de las contendientes, dijo: “Era una cosa cantada. Todo se estaba proyectando hacia allá. No tomó por sorpresa a nadie, no creo que haya habido un suficiente análisis”.


Ahora pondera que los grupos que formaron parte de los inconformes con la reelección, deberán seguir vigilando los procesos que se realizan en la Universidad


“Debemos seguir toda la comunidad vigilante, ya vimos cómo fue el primero (de los periodos de Sara Ladrón de Guevara) y no podemos dejar que el segundo sea igual”.


Incluso se pronunció por retomar una propuesta de otra de las aspirantes, Rocío Ojeda, de conformar observatorios.


Esta es la diferencia con 2013, cuando al ser designada todos bajaron las armas y se plegaron.


Hoy, no es así.


Otro académico, más que prestigiado, tanto por su labor dentro de la UV como hacia afuera, Héctor Amezcua, asentó:


"La lamentable reelección acordada por la Junta de Gobierno de la Universidad Veracruzana, exhibe su opacidad y falta de mecanismos apropiados para una institución realmente autónoma. Queda el sabor de una decisión anunciada, tramitada como decisión política, y una Junta insensible a la innovación académica. Opino que la comunidad requiere discutir la pertinencia de la reelección del o la rectora en el futuro, modificar y abrir los mecanismos de consulta como el procedimiento de toma de decisiones, y ponderar un formato adecuado de debate de los proyectos de los candidatos".


¿MODIFICARÁ SUS ACTITUDES ANTE EL GOBIERNO?. La rectora tiene ante si un amplio camino para modificar su imagen.


Puede, para comenzar, presionar con fuerza para que se le pague a la Universidad Veracruzana la deuda de años anteriores.


Pero igual puede hacer para pedir que se pague el retroactivo de la llamada "autonomía financiera".


Ahí ya hay unos buenos paquetes de dinero.


Ahora, que si la deuda de los años anteriores la quieren finiquitar con edificios, como el gimnasio Omega, que está en la zona universitaria, de aceptarlo debe hacerlo con una total transparencia, que incluya un avalúo por parte del Colegio de Arquitectos (por ejemplo), para tener un precio exacto y que no se entregue sobrevaluado.


Pero además debe dar una buena explicación: ¿De qué le serviría ese gimnasio a la comunidad universitaria?.


Lo malo es que hoy la presión la tendrá que hacer sola, porque ante el descrédito, va a estar dificil que vuelva a tener el respaldo que se le dio en las megamarchas para reclamar los pagos atrasados a la UV.


Si hubiera capitalizado eso, se hubiera convertido en una gran líder.


Pero bueno, supongamos que es cierto algo que dice alguién que dice que la conoce: Tuvo malos asesores.


Entonces, que comience por cambiarlos.


Pero de nada valdrá que se cambie incluso a todo el cuerpo directivo de la Rectoría si la rectora no modifica actitudes y mantiene su forma de actuar público.


Sara Ladrón de Guevara tiene que hacer un gran análisis de todo lo que le cuestionan y plantearse que es lo que debe y lo que quiere modificar, para tratar de recuperar credibilidad y presencia.


Esta es su última oportunidad de quedar bien con la comunidad universitaria y de transitar por el cargo dejando una buena imagen para la posterioridad.


Después de éste periodo, ya no habrá reelección.


Así pues, hoy, en la toma de posesión para su segundo periodo, Sara Ladrón de Guevara tiene ante sí la sencilla pregunta: ¿Qué imagen quiero dejar cuando deje la rectoría?.

 
Regresar a la Página Principal
Aviso de Privacidad
 
Comentarios
 
En Política al Día nos interesa tu comentario, es por eso que creamos este espacio para tí. Aquellos mensajes que contengan un contenido vulgar, difamatorio u ofensivo, serán eliminados por el administrador del sitio. Leer normas y políticas