Ruizcortinadas.
Gustavo Adolfo Iram Ávila Maldonado.
 

Otras entradas
2017-09-25 / Vivencias del 19 septiembre...
2017-08-31 / Cuando la vida te cobra facturas
2017-08-09 / Serenata con Os Joao...
2017-07-31 / Las broncas que tuve con Cuevas
2017-07-24 / Una noche enn el Hotel Hawái
2017-07-03 / ¿Le gustaría saber cuándo va a morir?
2017-05-29 / LA PESADILLA
2017-05-15 / El amigo del "Tlacuache" Garizurieta que perdió los testículos
2017-04-30 / El nacionalismo de Don Adolfo
2017-02-20 / La Tregua
 
.
Buscando una justificación…
2017-10-02

Después de que estuve internado debido a un pre-infarto, al día siguiente Gaby se fue temprano a clases, yo le había avisado a mi hijo que a las doce me daría de alta el doctor, y puntualmente Carlos pasó a recogerme en su Vosho. 


Cuando íbamos en el mini carro me dijo: 


-Ayer en el hospital vi a tu amiga, tu compañera -me aclaró en tono amigable - pero no le dije nada a mi mamá, esta simpática, 


-¿Ya la conocías? - le pregunté con precaución como cuando vas a encender la mecha de un cartucho de dinamita.


-Si  -me contestó tranquilamente- los vi una vez en la plaza Américas, ustedes iban entrando al cine y yo iba con mi esposa, ella fue la que me dijo: "Mira ahí va tu papá".


-¿Y tú mamá lo sabe - le pregunte casi en un balbuceo.


-No, como crees, solo se lo comenté a mi hermana.


-Y ¿Que te dijo? -le pregunte preocupado.


-Que le gustaría conocerla, y comentamos que  bueno que tienes esa compañía, coincidimos que es mejor que no estés solo, se ve buena chica.


-Si -le confirmé- es una buena chica, aunque estoy consciente en que es demasiado joven para mi, podría ser tu hermana.


-Quieres una hamburguesa, no he desayunado - le pregunte con la intención de seguir platicando, era un tema que me interesaba sobremanera, tenía tiempo que quería hablarlo con mis hijos, y era la oportunidad de aclarar varios puntos.


Nos detuvimos en un McDonald's en una Plaza sobre la Avenida que nos llevaba   a casa


-ya desayuné pero te acompaño con una malteada - le dijo Carlos a la chica que nos tomó la orden.


-Así es la vida papá, -me dijo Carlitos continuando la plática- la vida tiene caminos intrincados, y por lo menos en ella ocupas tú mente.


-En mi mente siempre están ustedes en primer lugar. -le dije haciendo énfasis en un punto que me interesaba dejar claro.


-Así lo entendemos mi hermana y yo, Pero también necesitas otras cosas en que pensar, y ella te hace compañía.


Pensé que un día sería bueno que los reuniera, aunque de inmediato rechace la idea, no tenía caso pues lo de Gaby y yo era demasiado informal y no duraría mucho, así que no tenía caso reunirlos.


-Mira hijo, lo de esa chica y yo es una relación pasajera, sin ningún futuro, yo solo quiero ayudarla, Gaby es una muchacha que solo quiere superarse y necesita una oportunidad, que es lo que le estoy brindando.


-Lo entiendo papá y me da gusto que pienses así, aunque ten cuidado, te puedes enamorar de ella, es bonita.


-No te preocupes hijo, estoy consciente del riesgo -le dije sin estar seguro de mis propias palabras.


-No sé cómo llegó a mi vida -trate de explicarle- de repente me sentí involucrado con ella, coincidió su necesidad de superarse con mi soledad, y tome la decisión de brindarle mi apoyo, aunque nunca me he desentendido de ustedes.


-No te preocupes papa, nosotros ya estamos grandes y tú todavía tienes tu propia vida. Mi mamá nunca lo entendería así, pero nosotros creemos comprenderte.


Salimos de ahí y solo pensaba en buscar la oportunidad para platicar también con mi hija y a lo mejor presentarlas, estaba seguro que se entenderían, tenían casi la misma edad y era una chica madura, a lo mejor más madura que yo.


 


 

 
Regresar a la Página Principal
Aviso de Privacidad
 
Comentarios
 
En Política al Día nos interesa tu comentario, es por eso que creamos este espacio para tí. Aquellos mensajes que contengan un contenido vulgar, difamatorio u ofensivo, serán eliminados por el administrador del sitio. Leer normas y políticas