¡Mis orejas!
Yo que ustedes lo pensaba mejor, por naturaleza y cultura somos un país consumista, se nos antoja todo lo que vemos, máxime si se trata de algo novedoso donde con tal o cual accesorio nos sentimos transportados a la hora de disfrutar el nuevo juguete.
El buen fin mercadotécnico que nos presenta el gobierno federal es una verdadera simulación, es muy difícil encontrar un buen producto y precio rebajado del normal, la mayoría son accesorios desfasados y re etiquetados, meses antes se les ve una cantidad, enseguida les suben un poco mas y para la fecha señalada como buen fin le etiquetan el verdadero precio con el que anhelan vender, entonces el incauto consumidor cae en la garras del mercader que sin escrúpulos lo sorprendió con el supuesto precio en oferta que nunca existió.
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¿Qué hacer? Si usted necesita un producto recorra los negocios con libreta en mano anote los precios, marcas, características y condiciones de pago en caso de buscar a crédito, no se deje llevar a la primera de cambios, si antes pudo verificar precios mucho mejor, así se dará cuenta si en verdad existe buen fin y rebaja en los precios de lo contrario advertirá que es una tomadura de pelo lo ofertado.
Si está en condiciones no compre a crédito, a veces adquirimos un producto que perece antes de terminar de pagarlo y así no lo disfruta, compre muebles que le sean útiles a largo plazo, artículos que en verdad necesite, tal vez ropa zapatos, línea blanca, computadoras, impresoras, pero cosas que no requiera o no le son útiles terminara por arrumarlas o venderlas en mucho menor cantidad, es mejor administrar el poco recurso que se tiene o se gana y no derrocharlo como todo buen mexicano que somos.
Deuda genera deuda, oferta genera oferta, saber que, como y cuando comprar tiene su chiste, podemos disfrutar lo que está a nuestro alcance, lo demás es fantasioso y nos provocara desencanto, caeremos en la lista de los morosos que se le cierran lentamente las puertas para cuando de verdad busquemos una salida a un problema mayor.
Soy de lo que no se deja llevar por el espejismo de la fantasía mercadotécnica, compro, consumo, pero intento hacer el gasto a los nuestros, a los centros comerciales acudo a distraerme con las luces y colores, porque hay que pagar por entrar y salir del terreno donde ese encuentran los lujosas comercios, comercios que dudo realicen buenas ventas, admiro a quienes se endeudan ahí, a quienes hacen el esfuerzo por comprarse una prenda y lucir la bolsa que promociona la casa comercial o la marca del producto adquirido.
Desde luego que no me he escapado de hacer alguna compra en los lugares agringados que se han instalados en nuestro país, obvio existen artículos que llaman la atención y sobre todo cuando la familia es quien lo desea, pero tratamos de buscar alguna buena oferta o de plano comprar algo que consideramos es buena marca y se pueda usar por un buen tiempo. ¡Qué tal!
adidas.johan62@gmail.com Lic. Inocencio Martínez Cortés |