Pero también le pueden preguntar a los empleados de confianza que aún no cobran sus salarios.
Los brillantes administradores fuereños no encuentran cómo obtener recursos para pagar esa nómina, con el consecuente enojo de las familias que dependen de ese recurso para vivir.
Ya va teniendo sus broncas con los empleados. Ya empiezan a decir estábamos mejor con ya sabes quien.
Ahí no para la cosa, otro ayuntamiento que administra morena, Coatzacoalcos, también ya da de que hablar.
Primero el regidor que dijeron había sido levantado, pero que de acuerdo a lo dicho por el gobernador, andaba de bar en bar con una dama. Nunca aclaró el edil este tema.
Ahora el sindicato de trabajadores que agrupa a más de dos mil empleados ha roto el diálogo con el presidente municipal, Víctor Carranza, por que pretende bajarles el sueldo.
Le han declarado la guerra legal y van con todo para proteger sus ingresos , de suyo lastimados ya en el poder adquisitivo y ahora con el intento de recortarlos.
Al observar estas actitudes uno se pregunta si no será cierto aquel rumor de que las tesorerías de los ayuntamientos morenistas serán usadas para financiar las campañas de este partido.
Será por eso que contrataron fuereños, en las áreas clave, de todas las confianzas de su mesiánico líder?
Habrá que observar con atención lo que sucede en los próximos días, pero es un hecho que los despidos, falta de pagos y recortes salariales, comienzan a ser el sello de estos alcaldes de morena que ilusionaron y ahora enfrentan a ciudadanos y empleados decepcionados.
Flaco favor le hacen a su partido y a su candidato.
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