Quienes crean que el enmarañado asunto de la sucesión gubernamental ya se destrabó en el PRI luego de los llamados a la unidad y de la aparente cohesión que la cúpula priista veracruzana se ufanó en mostrar este domingo en la sesión extraordinaria del Consejo Político Estatal, podrían tener una percepción equivocada de lo que realmente está ocurriendo al interior del instituto tricolor, lo que de no atenderse y curar a tiempo lo expondría seriamente al fracaso electoral en los comicios del año próximo.

Ya desde marzo de este año, en un desayuno privado en casa de don Carlos Brito Gómez, el gobernador Javier Duarte aseguraba a un grupo de periodistas ver al PRI muy unido. "No se ha ido nadie. Todos están adentro. Ha habido voces discordantes, pero se vale disentir. Antes todo era a güevo. Esos tiempos ya pasaron. Hay mayor apertura, respeto e inteligencia. He sido respetuoso de todos. Es un cambio que pregono y en el que creo, que nos da fortaleza y sanidad como instituto político y evito que se rompa. Hoy tenemos apertura más clara y abierta para respetar las diferentes voces".

Inclusive, esa vez, al responderle al ex dirigente priista Gonzalo Morgado Huesca, quien se atrevió a decirle que el senador Pepe Yunes Zorrilla se quejaba que no le habían cumplido un acuerdo, Duarte de Ochoa dijo: "No seamos ilusos. Al final del día siempre nos hemos puesto de acuerdo y en la sucesión (gubernamental) nada más cabe uno. El tema es cómo unirnos y fortalecer nuestro proyecto. Todos podemos caber, tener espacios. Hay formas bastante amplias para poder encontrar acuerdos y para fortalecer un proyecto".

Este domingo, luego de casi un año de confrontaciones, desaires y desencuentros públicos, Duarte y los senadores Yunes Zorrilla y Héctor Yunes Landa encabezaron el presídium del Consejo Político Estatal del PRI. Según las crónicas periodísticas, el gobernador saludó delante de los priistas presentes al par de legisladores que encabezan las encuestas para sucederlo, expresándoles su "gran reconocimiento al esfuerzo y a la representación política y social" de ambos, lo que provocó una estruendosa ovación de la militancia.

Esa emotiva reacción de sus correligionarios parece haber entusiasmado al gobernante, quien en su discurso manifestó que el priismo sabe bien que "la división política no sirve, no abona, no permite alcanzar las metas que nos hemos fijado, no logra alcanzar los objetivos que la sociedad merece y necesita".

Además les recordó que ese día estaban congregados ahí para celebrar "una de las sesiones más importantes que un Consejo Político Estatal puede establecer y que se da cada seis años. Acordamos métodos de selección y postulación de quienes aspiren a gobernador del estado y a diputados locales y, como verán, esta fue una respuesta contundente para quienes apostaban a la división, a la ruptura y a la fractura de nuestro instituto político".

Y ya visiblemente emocionado, el mandatario veracruzano afirmó que la estructura territorial de su partido "está perfectamente afinada" y que son "una maquinaria bien aceitada; somos una maquinaria perfecta cuando estamos unidos, y así lo habremos de demostrar... ¡vamos por todas las canicas el próximo año!", arengó, desatando la algarabía de los consejeros y líderes del tricolor.

Sin embargo, este lunes, entrevistado por una radiodifusora del puerto de Veracruz, el senador Pepe Yunes lanzó la advertencia de que si él no es nominado a la gubernatura, su apoyo sólo sería para su compañero de escaño Héctor Yunes, dejando en claro que a quien definitivamente no respaldaría sería al presidente del CDE del PRI, Alberto Silva Ramos.

Entrevistado por los periodistas porteños Rosa María Hernández Espejo y Hugo Gallardo, el legislador nativo de Perote dijo que "el próximo gobernador pretendo ser yo (...) pero, de manera puntual, de no ser yo candidato al gobierno, y espero serlo, estaría respaldando la candidatura de Héctor Yunes al interior del partido", reafirmó. Y cuando le mencionaron al diputado federal por Tuxpan, el senador declaró categórico: "No, yo no estaría apoyando a Alberto Silva en el proceso interno; sin lugar a dudas estaría apoyando a Héctor Yunes en el proceso interno, esto es lo que de alguna forma expresamos en la comida de hace una semana, ese era el sentir y esa era la razón del porqué reunirnos, que es al interior del partido, y en el proceso interno del partido, definir una posición".

Sobre el método para elegir al candidato, aprobado este domingo, Yunes Zorrilla expresó que la Convención de Delegados puede definir de manera democrática quién será el abanderado del partido y descartar un posible "dedazo". Pero dijo: "Nosotros estaremos pidiendo que en los procesos de selección de los delegados que estarán participando en la convención y que estarán eligiendo candidatos y proyectos y programas, se den en un ambiente de transparencia, democrático, de equidad para que ellos (delegados), libremente, sean los que de alguna forma puedan determinar el futuro de los candidatos para el proceso del 2016, y ahí se gana o se pierde; cuando se gana o se pierde en términos de transparencia y en términos de democracia uno debe de aceptar los resultados, cuando se pierde de manera inequitativa, con sesgo y con trampa, bueno pues evidentemente es cuando surgen las fracturas. Nosotros tenemos toda la confianza de que este método impide que haya posibilidad de un mayor sesgo en favor de alguien en contra de otros y en este sentido estaremos muy atentos", resaltó, tras referir que tanto él como su camarada Héctor Yunes representan corrientes distintas a la que hoy gobierna el estado de Veracruz.