Francisco Rangel Cáceres, doctor en Administración de Negocios, egresado de la Universidad de Newport en USA, California, ingeniero graduado en el Instituto Tecnológico de Aguascalientes y Maestro graduado en el Tecnológico de Monterrey. Su fama y sus aciertos en Veracruz, lo han hecho motivo de intrigas y de celos que han estado a punto de cortar su exitosa carrera.

Antes de venir a Veracruz, Francisco Rangel Cáceres fue Rector de la Universidad Tecnológica de Aguascalientes, considerada por la autoridad educativa nacional en 2003 y 2004 como la mejor universidad tecnológica del país.

Javier Duarte de Ochoa, siendo candidato a diputado federal, conoció de su trabajo en Cuitláhuac, cuando fungía ya como Rector fundador de la Universidad Tecnológica del Centro de Veracruz, reconocida en el 2009 como la mejor del país. Desde ahí, Duarte le vio espolones de gallo y ya como candidato a gobernador lo invitó a ser su titular de Educación… pero todos conocemos la historia y esa invitación ¡No se le cumplió!

Sin embargo, Duarte lo convenció de que aceptara el cargo de Secretario Técnico del Consejo Interinstitucional Veracruzano de Educación de la SEV, un cargo sin brillo desde el cual Francisco Rangel pudo darse cuenta de las fallas y potencialidades de la educación tecnológica en Veracruz, que al exponerlas a Javier Duarte lo puso en la línea de mando como Director de Educación Tecnológica, aún muy por debajo de lo ofrecido en Cuitláhuac, de Subsecretaría y de una Dirección General.

Adolfo Mota Hernández lo dejó hacer su proyecto educativo de modificar y ajustar las estructuras tecnológicas vacilantes, pero al dejar Mota el cargo, poco a poco empezó a sufrir los embates y la frialdad del éxito y los celos. Entre más y mejores resultados ha dado, más ha sido hostigado, reprimido, ninguneado. De no hablar con el gobernador, su cabeza hubiera rodado por los suelos.

Pero eso sí, quienes en su momento lo hostigaron hoy usan esos éxitos para lucimiento personal y político, pero ni siquiera se menciona su nombre en las costosas ediciones de publicidad que la SEV contrata para promocionar su gestión.

¿Qué ha hecho Francisco Rangel Cáceres en la SEV? Mucho. 

En la entrevista concedida a la Asociación de Periodistas de Veracruz (APEVER, Noé Valdés) en Casa Veracruz, Javier Duarte presumió los éxitos de su política de educación tecnológica. Dijo Duarte que el 80% de los egresados de los 21 Institutos Tecnológicos, las 3 Universidades Tecnológicas y la Universidad politécnica del sector público de Veracruz, en muchos casos son los primeros universitarios en sus familias (campesinos, pescadores y otras actividades productivas), lo que a decir del Premio Nobel de Economía 2015 Angus Deaton, significa el “Gran Escape” por donde las generaciones que siguen a cada uno de esos nuevos universitarios, podrán escapar de la pobreza, la marginación y la ignorancia intelectual.

Historias como las de Deaton, podrían repetirse en Veracruz a consecuencia de la gran oportunidad que se les dio, gracias al Programa y al trabajo subterráneo de Francisco Cáceres Rangel. Desde luego, sin contar los cientos de reconocimientos y premios nacionales e internacionales que los alumnos han conseguido por sus trabajos y demostraciones de su aprendizaje.

Comparado con los resultados de la UV, los de la Educación Tecnológica de la SEV han crecido notablemente, con presupuestos inversamente opuestos, menos de 500 millones al año maneja Francisco Rangel Cáceres contra un poco más de 3 mil anuales que maneja Sara Ladrón de Guevara. La membresía de uno y otro es de apenas una diferencia pírrica, 66 mil en los tecnológicos contra unos 79 mil de la UV.

Sin embargo no todo es negativo, a lo mejor de haberlo nombrado titular de la SEV no hubiera durado mucho, su carácter técnico científico y su desconocimiento de la grilla barata y las componendas lo hubieran confrontado con los sindicatos y tal vez nada de los logros de Veracruz se hubieran concretado. Por ello, aún a pesar de la modestia del Doctor Rangel y la petición expresa de no publicar lo anterior, para no verse en problemas como ha sido cada vez que algún columnista menciona sus éxitos, lo hacemos porque hay temas valiosos que no se pueden ni se deben ocultar.