El 30 de diciembre del 2015 se publicó aquí el caso de una empleada de CMAS Xalapa que al ocupar el cargo llegó en un carrito de medio cachete y, de pronto, ante el estupor de sus compañeros llegó montada en una lujosa camioneta. En este espacio se hizo la observación, sin dudar de su procedencia, y la empleada hizo bien en no volverla a exhibir, pues entre sus compañeros levantaba el sospechosismo. Sin embargo, nadie escarmienta en cabeza ajena y, ahora, vía correo electrónico nos comentan que Jorge Guzmán, Gerente de Finanzas, no se quiso dejar apantallar por la empleada y adquirió una camioneta de mayor calado, una lindura de más de medio millón de pesos. Lo curioso es que Jorge no gana demasiado y si la compró a crédito, tendrá que pagar por ella un gran porcentaje de su salario. Cada quien ahorca su ingreso como quiera, eso no se discute. Pero la duda subsiste pues no se sabe si el tren de vida de un funcionario de este nivel dé para tanto. Tal vez sí, sobre todo tomando en cuenta que Jorge es uña y mugre de Carlos Roberto Carvajal, al que curiosamente acaban de separar como Gerente de Administración. ¡Caray jóvenes! Así no ayudan a sus jefes Carlos Hernández y Américo Zúñiga, quienes por cierto quieren limpiar y dar una excelente imagen a la Comisión.