Lo dicho, Anselmo Estandía Colom, ha puesto en riesgo la supervivencia de la tradición del Carnaval de Veracruz. Todo mundo está en su contra, molestias y renuncias por doquier; todo un escándalo en el Puerto. Una de las princesas renunció y lo denunció penalmente por corrupción; los socios del Club de Yates, barrieron hasta con el Alcalde Ramón Poo, por taparles el acceso a la marina. Ayer bloquearon la Díaz Mirón, por el acaparamiento -con fines de reventa- de los boletos para la coronación de la reina. Y, por si fuera poco, el presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) en Veracruz, Belgio Amaya Rizo, criticó que por la falta de promoción turística la situación de inseguridad, la expectativa para el Carnaval "no es positiva". La ocupación hotelera en la zona conurbada apenas llega al 70% cuando para estas fechas en otros años era del 100.