Jorge Moreno Salinas, hectorista hasta las cachas, político que ha ostentado importantes cargos en el gobierno y en el PRI, que ha sido diputado local, Secretario de Seguridad Pública con Miguel Alemán y Secretario General del Comité Directivo Estatal del PRI, es quien debe ser, a decir de la clase política priísta, el Coordinador de Campaña de Héctor Yunes Landa.

Para nadie es un secreto que Jorge en la Alianza Generacional que encabeza Héctor Yunes Landa ha sido un factor de mucho peso; que es uno de los hombres más cercano al precandidato del PRI.

Por eso, cuando se mencionó que el diputado Ricardo Ahued sería el coordinador de la campaña de Héctor (se sabe que sí hubo la propuesta formal), se dio una especie de cisma al interior del hectorismo. Y no precisamente porque Ahued carezca de tablas o no fuera de las confianzas de Héctor, sino porque para ese cargo, Jorge Moreno Salinas estaba apuntado desde la víspera del inicio de los tiempos y para ese entonces, ya se sabía de muy buenas fuentes que Amadeo Flores Espinosa (aquí se publicó) sería el que encabezaría la dirigencia del PRI.

Ante ese escenario, con la dupla puesta Amadeo-Ahued, perplejos los hectoristas se preguntaban ¿Y Jorge?  ¿Y Jorge? ¡Héctor no lo puede dejar fuera! ¡Por él declinó a ser titular de Protección Civil!  

Hoy se habla tras bambalinas -y lo han filtrado algunos medios- que Jorge Moreno Salinas será el Coordinador de la Precampaña que inicia el próximo domingo. Lo cual sería justo a secas. La pregunta es ¿Por qué el precandidato Yunes Landa no le ha dado el lugar político que Jorge merece… por qué no ha dicho públicamente “¡Jorge será mi coordinador de campaña!”?

En la política mata más la incertidumbre que la derrota.

La currícula de Jorge Moreno Salinas no avergüenza a nadie. No desmerece a nadie. Al contrario. Es un político calado y probado, pero además efectivo y eficaz, leal, prudente, serio. Nadie le objetará a Héctor que lo ubique oficialmente como lo ha sido y estado, en el primer círculo de las decisiones. Sobre todo cuando la que viene ha sido calificada por Ramsés Yunes como “la madre de todas las batallas”. Cuando la que viene será una elección inédita en la historia de Veracruz y lo que necesita Héctor es habilidad, inteligencia, prudencia, experiencia, pero sobre todo lealtad.

Y no es que Jorge Moreno no esté de facto coordinando o teniendo una responsabilidad, pero lo que le falta es el membrete. ¿Qué mensaje estaría enviando Héctor al hacerlo? Tranquilidad y congruencia, que los hectoristas sepan que de llegar Héctor a gobernador habrá: reciprocidad y congruencia. Al momento no se percibe el ánimo triunfalista que en otras ocasiones ya se sentía a estas alturas del camino. Hace falta algo para que todos comiencen a echarle el “fuá”, que estén animados; su gente debe sentirse incluida en sus nuevos planes. No se trata de que solo trabaje con ellos, habrá que haber alianzas políticas para ganar… pero esa es otra historia.

Todos esos miles de seguidores que se le unieron a través de su Alianza Generacional durante largos meses, pronto recibirán ese mensaje contundente, que les dará certidumbre a los que se pusieron su camiseta pese a la incertidumbre, cuando la moneda estaba en el aire. Héctor debe dar un mensaje de aliento, reconocimiento y de triunfo que los catapulte directo hacia la precampaña y campaña que se avecina. A muchos ha extrañado que en el campamento hectorista haya caras largas y serias. No se ha sentido el festejo por lograr lo que tanto les costó conseguir. ¡Claro! No se ha ganado nada aún, pero se necesitaba ganar esa etapa para aspirar a la que sigue. Se necesitaba, en términos coloquiales, tirar el topo, el estrés, la presión, la adrenalina. El desfogue que les permita retomar el hilo con fuerzas renovadas.

Se dijo que el domingo pasado se daría a conocer el equipo de lucha, pero ya es jueves y nada.