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¡ARRAAANCAN!.. PRI O PAN, EL DILEMA
De la columna "Línea caliente"
Por: Edgar Hernández
2016-02-08 - 00:34:55 /

Los Yunes en disputa por la gubernatura arrancaron sus campañas disfrazadas de precampañas.


Uno, Miguel Ángel Yunes Linares oferta “investigar y llevar a prisión a Arturo Bermúdez y al momento en que arribe a la gubernatura solicitaría la renuncia del Fiscal General de Veracruz, Luis Ángel Bravo Contreras.


El otro, Héctor Yunes Landa, desde el Domo de Xalapa, ante el mismo puñado de aguados aplaudidores que lo han venido acompañando hace meses, sin la presencia de ninguna figura política, ni moderadores de opinión, menos personajes de su partido arrancó con el compromiso de apoyar a la Universidad Veracruzana. Un discurso positivo, al que sin embargo, le faltó ese plus que quieren oír todos los veracruzanos.


Ambos arrancan en un marco especulativo en donde los rumores permean; en donde las versiones periodísticas de México enturbian; en donde hay dudas entre el priismo y certezas del lado de los azules y en donde la sospechosa desaparición del primer priista Javier Duarte adelanta ruptura conjuntada con berrinche.


Pero desandemos. Recomencemos:  


Miguel Ángel promete a su electorado que despedirá a dos mil 337 policías que “no pasaron el examen de control y confianza y que la seguridad será prioridad de mi gobierno”.


Suena bien.


Mejor que lo haya dicho en una de las tres zonas más caliente de Veracruz, en Poza Rica. Ahí dio cuenta que los delitos de más alto impacto como homicidio, desaparición forzada, secuestro y feminicidios van al alza y el gobierno lo único que hace es tratar de ocultarlo.


“Además que otra de las razones es que Javier Duarte y su banda se han robado los recursos federales que debían haberse aplicado para mejor la seguridad de los veracruzanos”.


Fue un decálogo en materia de seguridad pública el que dio a conocer a una eufórica audiencia que le aplaudió a rabiar.


Del otro lado del mostrador Héctor Yunes Landa se encierra en un localón de fiestas de graduación para desde ahí sacar una flaca caña de pescar y prometer en un discurso difuso, profuso y confuso, quimeras de cambio a castigo a malosos.


Todo en medio de aplausos acartonados de porras de paniaguados colonos y maestros que más parecían llevados a güevo que militantes convencidos.


Y en política la percepción es lo que cuenta.


Así le sucedió a Roberto Madrazo en el 2006 cuando llegó a la candidatura presidencial en medio del desánimo priista que lo apoyaba muy a fuerza y pagado por los sectores que lo acarreaba.


Madrazo se dio cuenta que a cada paso transitaba a la derrota por el voto de castigo de los de su misma clase. Quedó en tercer lugar con un 22.6% de la votación general que arrebató Felipe Calderón.


Seis meses antes se sabía derrotado.


Por ello tan apagado y distraído, tan ausente y enfermo. Los priistas lo habían traicionado, gobernadores incluidos.


Que si era previsible que así sucediera, por supuesto, el tema es que mostrar institucionalidad hacia un gobierno corrupto salpicado de un priismo dividido no da, lleva a la derrota ya desde ahora anunciada.


Días atrás el periodista vocero del presidente Peña Nieto da cuenta de una infidencia de parte de Manlio Fabio Beltrones en donde adelanta la derrota priista en tres importantes plazas de la república, entre ellas Veracruz.


Es el mismo columnista, Joaquín López Dóriga, quien en su columna “En Privado” publica el 24 de noviembre del año pasado que Héctor Yunes sería el candidato del PRI a la gubernatura.


¿Y lo publica porque tiene una bola de cristal?


Por supuesto que no. Son los informantes de primer nivel que le deslizan. Así es el periodismo. Los del periodista son Enrique Peña Nieto y Beltrones.


Habrán desde luego de transcurrir los tiempos y los ritos.


Las urnas mostrarán hasta dónde se cumplen las expectativas y si funcionó o no la jugada de última hora de Fidel Herrera de apartar de la candidatura a Gerardo Buganza y entregarle en charola de plata su cabeza a Héctor Yunes con 190 mil votos trabajados.


Asimismo, los partidos morralla y las asociaciones políticas centaveras tendrán que corresponder al efectivo que les comprometieron y se buscará inhibir a la población para que no acuda a votar porque habrá violencia.


Sin embargo, ello ya mismo no merma la tendencia de triunfo de Miguel Ángel Yunes.


Pero supongamos que no es así y que la preferencia está del lado del PRI. Entonces la pregunta obligada es:


Si a usted en este momento le preguntaran con cual se iría, con melón o con sandía, es decir con Héctor o con Miguel Ángel Yunes, difícilmente se la llevaría el PRI.


Y no dudaría en apoyar al de la coalición PAN-PRD porque de origen encabeza a un partido unido y porque trae una meta muy clara de acortar la diferencia porcentual gracias al compromiso de llevar a la cárcel a los saqueadores “empezando por Javier Duarte”, según el dicho de Miguel Angel Yunes Linares. 


Pero como nadie muere en la víspera habrá que esperar a que termine la pre, arranque la campaña y el cinco de junio usted y yo vayamos a las urnas.


Tiempo al tiempo.


*Premio Nacional de Periodismo

 
 
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