Es un gusto pasar o ir a Puebla y ver el despliegue de obras urbanas, intenso movimiento cultural, gusto que a veces se convierte en envidia de la buena, porque aquí en Veracruz a pesar de ser un Estado con inmensos recursos no pasa nada. Por ello, el hecho de que el ex gobernador Manuel Bartlett acuse a Rafael Moreno Valle de endeudar a Puebla con 22 mil millones de pesos hasta causa risa. Bartlett acusa de que existe un “débito disfrazado con obras otorgadas a Higa, OHL y grupo Hank Rhon. Es un gran negocio con licitaciones amañadas y sobrecostos, acusa el senador”. Lo que debía hacer el exgobernador es callarse la bocota o presentar pruebas de sus dichos ante las autoridades y dejar que Puebla siga progresando...