Después de revisar en los sótanos de SEFIPLAN, los sabios bebedores de café comentaron anoche en el Café Bola de Oro de Araucarias, que esta dependencia deberá pagar hasta el último centavo que reclama la UV. Un alto funcionario que viene desde el sexenio fidelista, tuvo en sus manos, el convenio que debía ser firmado con la UV para que como patrón pagara al IPE la diferencia entre las cuotas y prestaciones. Entre cambio y cambio de Titulares, ese alto funcionario dejó pasar  el tiempo y el Convenio se empolvó en su escritorio. La UV y Sara Ladrón de Guevara tienen total razón, no tiene por qué pagar lo que SEFIPLAN reclama. Así que, a doblar de una vez las manitas y a pagar: hacer un calendario y a pagar, pero esta vez sí a pagar, pues la UV tiene pendientes y urgentes que no puede dejar de cubrir. Este es el fin adelantado de un pleito que el Gobierno de Veracruz jamás debió empezar. Canillazos para los que pensaron que SEFIPLAN era una agencia de colocación de hampones e inexpertos.