Víctor Hugo Moctezuma Lobato es de lo más firme que hay en México. Se puede desplomar el petróleo, se puede ir por las nubes el dólar, podría irse primero hasta Peña Nieto, pero Moctezuma Lobato no se irá. Tres veces, con la de ayer, ha sido ratificado como Secretario Ejecutivo del OPLE. Primero lo ratificó el Congreso (lo echaron para atrás); luego lo ratificaron los Consejeros del OPLE (lo echaron para atrás); tuvo que intervenir el Tribunal Electoral para declarar nulo su nombramiento y pedir que se repusiera el proceso, y otra vez, los consejeros del OPLE lo ratificaron. Nada ha importado que sea amo y señor de las intrigas (hace tiempo se confabuló con empleados de base del IEV para supuestamente acodar la defensa de sus derechos laborales pero la intención era sacar a Carolina Viveros); no importa que lo acusen de mapache electoral (total, ya dejó sembrados en los consejos distritales a su gente y se quedó a nada de formar su Colegio de Operadores Electorales); no importa que el OPLE pierda credibilidad (¿Cómo tenerla si se empecinan en alguien?); nada importa. En este medio y varios analistas más, lo comentaron en su momento, no importarán las impugnaciones, Moctezuma seguirá, pese a todo.