Se observa un incremento del 4% respecto al tercer trimestre del mismo año, en la población que no puede adquirir la canasta alimentaria con su ingreso laboral. Este dato se refuerza con el decremento de 4.5 por ciento del ingreso laboral per cápita en términos reales.
En el periodo antes mencionado, el Índice de Tendencia Laboral de la Pobreza (ITLP) en el ámbito nacional creció 2.3 por ciento. Los estados con resultados positivos destacan: Baja California Sur (menos 7.9%) y San Luis Potosí (menos 4.5%), los cuales abatieron el número de trabajadores que estaban en condiciones pobreza alimentaria. En el otro extremo tenemos a los perdedores: el Distrito Federal (11.9%) y Tabasco (11.8%). Veracruz es una máquina de generación de pobres.
Si analizamos los resultados del ingreso laboral per cápita (en términos reales) que nos proporciona Coneval, se puede apreciar que durante los últimos 5 años de la Administración Estatal, hay una tendencia negativa del concepto antes mencionado, incluso se aprecia la brutal caída en los año 2013-2014, periodo de tiempo, que conforme a Coneval creció la pobreza en el estado en 492 mil habitantes.
Con lo antes descrito, se fortalece la idea sobre este gobierno, jamás entendió que su principal objetivo es el de impulsar la economía, con empleos bien remunerados, de fomento agropecuario, dotación de canasta alimetaria para los que menos tienen o abasticimiento a precios accesibles, entre otras estrategias. No contentos con está situación, en Veracruz desaparece el recurso federal destinado a salud, educación e infraestructura para los pobres, además de solapar la inseguridad que le pega a empresarios y al pueblo en general. |