Conservadores cálculos estiman que más de 20 mil marchistas coparon el Centro de la capital veracruzana. Si no fuera por lo delicado del problema político que hoy se vive, se diría que fue hasta hermoso ver unidos, marchando codo con codo, a maestros, empleados, alumnos, pensionados y ciudadanos en general. La alegría que se dibujaba en los rostros de los manifestantes era un símbolo de liberación; atrás quedó el temor natural al recuerdo del 68, atrás quedó la sumisión. Mientras tanto, adentro de Palacio, la llave de la caja fuerte no cedía; SEFIPLAN, causante de todo este penoso momento político para Veracruz y la UV, no se abrió a pesar de la espectacular multitud que lo exigía. ¿Hasta dónde dejará crecer el problema el Gobierno? Porque la Rectora está firme en su petición y demandas: “¡Nos deben y nos tienen que pagar! ¡Nos deben y nos tienen que cumplir!”. No habrá marcha atrás asegura la Rectora Sara Ladrón de Guevara, a quien de la noche a la mañana hay quienes le ven como próxima candidata a gobernadora, y no precisamente por el PRI (Fotografía: Facebook).