¿Has sufrido violencia política? Le pregunto a la senadora Erika Ayala Ríos, quien sin dudarlo dos veces, me contesta de manera afirmativa. Respira y comenta que ahorita se está legislando para que se reconozca el término como tal. Abunda también en la equidad de género y se refiere a sus dos hijos, el varón de 17, y su niña de 8. ¡Quiero que cuando sean grandes tengan las mismas oportunidades de trabajar!
¿Y como senadora?, insisto. Recuerda que cuando llegó a Cámara Alta, Pepe Yunes no la dejó sola, pues la acompañó y presentó a todos sus compañeros. Sin embargo, al poner ejemplos del vestir o de la belleza de las personas, me hace pensar que la violencia política vino de ese lado contra su persona.
La mujer de la eterna sonrisa y hoy senadora de la República por Veracruz, Erika Ayala Ríos, se reunió ayer con miembros de la Apever Noé Valdés donde contestó todo lo que los periodistas le preguntaron.
Aunque hacía calor, le llovió a Erika, pues se le fueron con todo:
¿Puede hablar realmente de democracia cuando ostenta tres cargos: Senadora, dirigente del SUIT Cobaev y dirigente de la CNOP? Le cuestionaron. De inmediato y sin temblarle nada, Ayala Ríos aseguró que no importa cuántos cargos tengas, sino quién te acompañe, ya que detrás de ella, aseguró, hay todo un equipo técnico, además de que se considera totalmente responsable y capaz para ejercer cada uno de esos puestos.
“Estoy estudiando un Doctorado en Administración Pública en Puebla; duermo 3 ó 4 horas diarias; los martes y los jueves los dedico completamente al Senado; los miércoles, a actividades del sindicato; así como los lunes a los maestros y sábados y domingos son de actividad política de la CNOP… aparte lavo y plancho”.
Claro que estas últimas actividades son como ama de casa, ya que asegura no estar impulsando a nadie, ni tener interés en ser la primera en la lista plurinominal.
Por sus cargos, indicó que es dirigente del Sindicato porque así lo han querido los agremiados del mismo, los cuales le reconocen su trayectoria y siguen apoyando para estar al frente por otros diez años más.
De su dirigencia en la CNOP, refirió que cuando se dio la suplencia a la Senaduría, fue sorpresivo, pues podía haber sido Pepe y no Héctor el candidato, razón por la que los sectores no pudieron emitir la convocatoria para un dirigente, pero posteriormente seguro se dará.
Aclaró no tener tres sueldos, ya que por Ley, al tomar posesión como Senadora, automáticamente tenía que renunciar a él. No negó recibir una cantidad por parte del SUIT Cobaev, pero como gastos para visitar planteles o hacer algunas gestiones.
Al hablar de las Reinis, el grupo de mujeres con el que muchos en el estado la asociaron y que hasta fue considerado de forma despectiva y denigrante (podría decir desde mi punto de vista hasta como violencia política) bromeó y dijo que era un saludo que usaban las priistas entre ellas; sin embargo, por ese sobrenombre fueron conocidas y ahora al hablar de grupos de mujeres en la política, será referencia obligada.
Desde luego, reconoce que ha tenido el apoyo de otras mujeres políticas para llegar hasta donde está, pues le han apoyado desde diferentes trincheras. Mención especial hace a Bertha Hernández (de la que recibió muchos consejos), Silvia Domínguez y Nohemí Lagunes, mujeres políticas que sin tener las oportunidades que la Ley hoy les da, llegaron muy alto en términos políticos.
Ahora que está en el Senado, Erika tiene varias iniciativas como la del maltrato a las niñas y los niños, o la de las pensiones alimenticias que se acaba de aprobar hace unos días, enfocado a varones que no cumplen con su obligación, y se les restringe salir fuera del país.
Ayala dice haber aprendido en dos meses lo que muchos legisladores aprenden en cuatro años. Se aplica totalmente para dar lo mejor de sí desde el Senado de la República y hace un llamado a mantener una comunicación entre los tres senadores de la República por el estado: Pepe, Fernando y ella en aras de trabajar en una causa común: el bienestar de los veracruzanos.
“¡Eres una autoritaria! ¡una sobreprotectora!”, le dice el joven de 17 años a su mamá que no lo deja salir a divertirse. “¡Prefiero ser la mamá mala!”, dice Erika Ayala, antes que dejar que algo le pase a su hijo, “aunque confieso que de repente se me escapa”.
Creo que Erika no tiene tres, sino cuatro cargos: el ser madre y ama de casa ¿recibe sueldo por ello?
Posdata
El Grupo Coatepec se reúne este sábado a las diez de la mañana, en la Quinta Antojitos Colón donde la psicóloga Martha Nelda Morales hablará sobre el libro “Viaje por la Vida”.
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