“Cuando todo va mal, no debe ser tan malo probar lo peor.” - Francis H. Bradley.
Observando el altísimo costo de la campaña electoral en Veracruz, así como el recurso destinado al Organismo Público Local Electoral (Ople Veracruz) y a los partidos políticos que según el consejero Presidente Alejandro Bonilla Bonilla llegaría a los cerca de 400 millones de pesos, los ciudadanos nos cuestionamos si esto es lo que prioriza atender en la entidad para salir del atolladero en que un grupo de malos veracruzanos sumió al estado. Cuando los niveles de pobreza se elevaron según refirió el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), al apuntar que el gobierno estatal tiene el mayor número de programas, acciones y presupuesto para abatir la pobreza y el rezago social, pero los resultados son contradictorios: 3 millones 19 mil veracruzanos en pobreza y otro millón 122 mil, en pobreza extrema, el cuestionamiento sigue en el aire. Para ello cabe señalar que los candidatos al gobierno Estatal deberán convencer a un universo de 5 millones 684 mil 663 electores en el estado que se encuentran en la lista nominal con corte al 6 de marzo, los 60 días y 60 noches que deberán aprovechar rebasar el tope de gastos que fue aprobado por el Consejo General del OPLE y el cual es de 87 millones 22 mil 135.87 pesos, cantidad nada despreciable para con ello mejorar al menos 100 escuelas por candidato, pues el dinero devengado será literalmente tirado a la basura tras el proceso electoral. Expertos electorales refieren que tan solo Veracruz ocupa la segunda posición en cuanto al tope de gastos de campaña de las 12 entidades donde se estarán disputando las gubernaturas y en donde el recurso destinado en la costosa democracia veracruzana no tendrá mayor beneficio para la sociedad. Tan solo para que tenga un estimado de lo que se otorgó por parte del OPLE a los partidos políticos le comento que el Partido Acción Nacional (PAN) podrá ejercer 28 millones 130 mil 141 pesos; el Partido de la Revolución Democrática (PRD) echará guante de 13 millones 694 mil 986 pesos; el Partido Revolucionario Institucional (PRI) 38 millones 44 mil 491 pesos; el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) 6 millones 381 mil 407 pesos. Así en la lista de la onerosa democracia estatal el Partido Nueva Alianza (PANAL)-, devengará 6 millones 75 mil 947 pesos; el Partido Cardenista, ese que encabeza el amante de las causas de los diabéticos Antonio Luna se podrá echar a la bolsa 6 millones 250 mil 496 pesos; el Partido Alternativa Veracruzana (AVE) tiene un monto de 9 millones 601 mil 826 pesos; el Partido del Trabajo (PT) podrá disponer de 6 millones 843 mil 960 pesos. De igual modo, el Partido Encuentro Social (PES) tiene una bolsa de 2 millones 493 mil 549 pesos; el Movimiento Ciudadano 9 millones 654 mil 190 pesos; Movimiento de Regeneración Nacional (Morena)- 2 millones 493 mil 549 pesos y por último el único candidato independiente a la gubernatura de Veracruz, Juan Bueno Torio, obtendrá de financiamiento público por 830 mil 352 pesos, eso sin contar que podrán recibir aportaciones personales durante este periodo. Pero en el escenario inmediato, la pregunta que también surge es ¿Cuánto necesitará erogar el candidato que se quiera en verdad alzar con el triunfo? Y es que si observamos fríamente el escenario, el Partido gobernante actualmente alcanza a moverse con un margen de 600 mil votos, con la ayudadita de sus cómplices –perdón aliados- sumaría quizá con AVE, otros 100 mil votos, el PVEM 100 mil votos, el PANAL 50 mil votos; Cardenistas 50 mil votos lo que les da para el arranque unos 900 mil votos seguros. Solo que existe un serio detalle, las estadísticas electorales apuntan a que ese viene dando un crecimiento exponencial de la oposición que se traduce en votos de la siguiente manera, durante el proceso a la gubernatura en 1998, el priista Miguel Alemán Velasco gano con 943 mil 227 sufragios, seguido por unos 522 mil 618 de Luis Pazos de la Torre del PAN y 345 mil 32 votos que Arturo Hervís por el PRD alcanzó. En 2004, el padre de las desgracias de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán venció en tribunales al panista Gerardo Buganza con 961 mil 725 votos por los 936 mil 470 sufragios que alcanzó el blanquiazul, seguido de nada despreciables 784 mil 132 votos de Dante Delgado Rannauro por Convergencia. Observe como la oposición crece exponencialmente, llegado el 2010, el actual gobernador Javier Duarte logró acumular un millón 356 mil 623 votos, seguido de un millón 277 mil 151 votos de Miguel Ángel Yunes Linares, y 401 mil 839 votos de Movimiento Ciudadano con Dante Delgado. Así de este modo, el escenario electoral de Veracruz se complica más, por el desastroso trabajo desarrollado por la actual administración estatal que deja un halo de descontento social generalizado, que pone más cerca que nunca a la alternancia en Veracruz.
Héctor Yunes deberá trabajar el doble o quizá hasta el triple de lo que tiene que hacer el candidato del PAN-PRD quien no se duerme en sus laureles, pero que evidentemente pareciera le lleva cierta ventaja. Ahora ¿qué tanto puede crecer Morena? Esa será la incógnita en esta costosa democracia veracruzana Sextante ¿Qué le quieren tapar a Harry Grappa que ahora le desaparecerán la Secretaría de Turismo y nombrarlo titular de la Sedecop? La punta de la madeja a penas se comienza a deshebrar y lo que aflorará será de pronóstico reservado.
Al tiempo.
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