En un evento programado para las doce del día, los minutos pasaban sin que diera comienzo. Dieron las doce, las doce y media y el Gobernador, Javier Duarte de Ochoa, y los funcionarios que dejaban sus puestos y los que tomarían protesta, no aparecían en Sala de Banderas. Sobra decir que la Sala estaba a reventar. ¿De dónde salieron tantos representantes de medios de comunicación y reporteros? No se sabe, pero en el recinto no cabía un alfiler. La prolongada espera causó repetidos silbidos por la inquietud, amén de que el aire acondicionado no se daba abasto. Lo destacable fue la botana y la nota de color que se daba cuando alguien abría la puerta de la Oficina del Gobernador y los convocantes no aparecían. Los que por ahí salían, recibían abucheos y chiflidos. Pero hubo casos extremos, que fueron más allá, como el de Rafael, el popular “Negro Cruz", y el del Secretario del Trabajo, Gabriel Deantes, a quienes el respetable público no sólo abucheó y silbó, sino que incluso les gritaron estruendosamente "¡Fuera! ¡Fuera!". Por lo demás, fue una toma de protesta tersa y más bien amistosa. Alberto Silva Ramos retoma la Coordinación de Comunicación Social en sustitución de Juan Octavio Pavón, y Gerardo Mancilla protesta como Titular de la SEDECOP en sustitución de Erik Porres Blesa.