La débil liga que lo ataba al “Partido" de Alfredo Tress se reventó. Se le acabó la paciencia y el aguante al diputado y de plano pintó su raya y levantó el vuelo  lo más lejos que se pueda de un político ambicioso, tenebroso y megalómano. ¿Qué va a pasar ahora? Pues lo mismo que antes, Paco seguirá siendo el líder real de los 17 alcaldes avecistas y Alfredo Tress se quedará con el membrete,  el logotipo, el acta constitutiva, los registros ante el OPLE y las prerrogativas económicas. Solo eso pasará. Si bien es cierto que el rompimiento se acaba de formalizar, las relaciones ya estaban rotas desde hace mucho. Los operadores políticos de la Coalición deberán ponerse truchas pues el capital político de Paco no es nada despreciable y pudiera ser el fiel de la balanza en las próximas elecciones. ¿Quiere apostar?