¡Eureka! Por fin, después de años de sequía, parece que por fin lloverá aunque sea un poco en el campo. Hay una buena noticia que no por ser buena debe ser festejada, pues le pesarán dos amenazas sobre la misma. 

En los pasillos de Hacienda se escucha que por fin Javier Duarte de Ochoa, Gobernador del Estado de Veracruz, envió a las oficinas de la Secretaría de Hacienda los pari passus pendientes de la SEDARPA. Gracias a esto, a partir del próximo martes podrían empezar a fluir los recursos federales a Veracruz a través de la SAGARPA. Ya era hora, el campo está muy lastimado y necesitado y de no volverle a llegar los recursos, los campesinos y pescadores -que ya no aguantan más sin los apoyos de proyectos productivos- podrían quizá incendiar el ambiente político. ¡El pasto está muy seco!.

Sin embargo, no es para festejar, en primera porque era una obligación de Javier Duarte y no la realizó durante mucho tiempo, y en segunda porque sobre esos recursos hay dos riesgos latentes: 1) Que los recursos sean “licuados” como sucedió el año pasado y los destinen para otros fines, no sé, tal vez para campañas políticas y 2) Que Ramón Ferrari, Secretario de la SEDARPA y Carlos Molina, líder de la Liga de la CNC, repitan el inadecuado uso del dinero federal. 

Cualquiera de las dos cosas pudieran suceder (¿O le extrañaría?) por lo que esta vez habría de tener mucho más cuidado y no debiera ser tan difícil porque “licuar” el recurso ya es considerado en las Reglas de Operación como fraude y porque de gastarlo indebidamente los campesinos se la cobrarían en las urnas al candidato Héctor Yunes. 

Y hablando del tema del campo. Una pregunta para aquellos que saben de política en el Sector Agropecuario: hay un ex-secretario que anda haciendo grilla nuevamente, muy querido, por cierto ¿Querrá ser nuevamente secretario o le alcanza hasta para una senaduría?