El 11 de mayo publicamos en este portal, que el Veracruz de Javier Duarte de Ochoa, en los últimos 5 años había reprobado en materia de generación de empleos, con apenas un pírrico promedio de 11 mil 590 empleos formales generados por año.

Este viernes 13 de mayo, el portal “Animal Político” publica que Veracruz también está reprobado en lo que se refiere a desarrollo democrático junto con Quintana Roo, Oaxaca y Puebla, que son cuatro de los 12 estados en los que habrá elecciones el próximo junio.

Veracruz salió reprobado en 12 debilidades: respeto a los derechos de la población de lengua indígena, falta de equidad de género en el gobierno, violencia de género, corrupción, hogares por debajo de la línea de la pobreza, mortalidad infantil y bajo PIB per cápita, entre otros.

Lo interesante es que ese estudio no lo hizo cualquier hijo de vecino, lo hizo la Fundación Konrad Adanauer, la Consultora Polilat y la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), con el apoyo del Instituto Nacional Electoral (INE) y del Colegio de México (Colmex).

Veracruz necesita reparación mayor, es evidente.

Pero hay quiénes han afirmado que ¡Aquí no pasa nada! ¡Sí! Deben tener razón, porque no pasa ni el desarrollo, ni el crecimiento económico, ni los empleos, ni la seguridad, ni los pagos a los proveedores, ni nada de nada.

Tan no pasa nada, que tanto el Gobierno Federal y el mismo Enrique Peña Nieto, se han olvidado de Veracruz. ¡Nos han dado la espalda! Pero una cosa es que le den la espalda y no se ocupen de Veracruz, y otra muy diferente que además le peguen cachetadas.

El pasado 20 de febrero, Enrique Peña Nieto presentó con bombo y platillos el “Plan de Reactivación Económica y Desarrollo Productivo” para rescatar a Campeche y Tabasco…  Veracruz, quedó fuera.

Si bien es cierto que en Campeche y Tabasco se produce cerca del 90% del petróleo que produce el país, es en Veracruz donde están las áreas petroquímicas en las que PEMEX ha perdido fuerza y el impacto de sus recortes de personal, han desplomado la actividad económica de Norte a Sur del Estado.

Muy mal que se haya optado por el criterio de producción, en lugar de ver el criterio de forma global, ya que no solo Campeche y Tabasco, sino también Veracruz como estado petrolero, ha reducido drásticamente su ritmo de crecimiento. Para muestra un botón: de acuerdo con los últimos datos del #SemáforoEconómico, el crecimiento de los tres Estados anda por los suelos. Campeche, -8.1%; Veracruz, -2.1%, y Tabasco, -0.1%.

Lo peor es que este Programa de Rescate se deriva de la reciente clasificación de Zonas Económicas Especiales (ZEE) aprobada en el Congreso Federal, misma que nuestros diputados veracruzanos -de todos los partidos- aprobaron y hasta elogiaron. ¿Recuerda cuantos elogios y flores le echó a esta iniciativa presidencial la señora diputada Rocío Nahle, de MORENA? 

Por todo lo anterior, se aplaude y se razona lo declarado por el diputado local priísta Ricardo Ahued Bardahuil, quien molesto dijo que “tal parece que Veracruz no forma parte de la República”. El diputado alzó la voz y dijo que “Hay un marcado desprecio a Veracruz… Se necesita que se acuerde el gobierno federal que Veracruz es una entidad federativa porque parece que el Estado no forma parte de la República”.

Con esos pírricos crecimientos económicos, influenciados sin duda por los vaivenes del petróleo, es necesario que Peña Nieto voltee a ver al Veracruz de Javier Duarte… a menos que Peña Nieto quiera que en Veracruz, realmente, ¡No pase nada!