Con un conglomerado de personas de alrededor de 200 personas vestidas con playeras blancas, globos blancos en las manos y una que otra pancarta, padres de los presuntamente violadores de la joven Daphne salieron alrededor del medio día a las calles que rodean los juzgados primero y tercero del poder judicial del estado, para exigir al juez encargado del caso que revise bien el expediente para que imparta la justicia. Minutos antes de iniciar su marcha pacífica, familiares de los tres involucrados en el caso de “Los Porkys de Costa de Oro” y de Enrique Capitaine Marín, joven detenido por la justicia desde hace unos días, hicieron un protocolo religioso en donde rezaron y pidieron al creador por que la justicia predomine en el caso. No importó el sol ni el calor de los 36 grados centígrados que se sentían en el momento, los manifestantes portaban en su mayoría playeras blancas con leyendas atrás que decían “POR TU HIJO HERMANO AMIGO POR UN INOCENTE #JUSTICIA”, mientras que en la parte delantera las playeras mostraban unas manos juntas a manera de rezo, debajo de ellas había una leyenda que decía: “#NOMASSINJUSTICIA #LIBERTAD”. LA FINALIDAD La madre de Enrique Capitaine Marín dijo que el principal objetivo de la manifestación es que el juez haga conciencia, que no se deje manipular por otras personas. “Que él lea, que se apegue a derecho y lea el expediente porque ahí no hay ninguna prueba de nada, todo mundo se contradice, lo único es el dicho de la muchacha, de ahí en fuera no hay nada, no hay pruebas, no hay pruebas, mi hijo es inocente”. Jaqueline Marín espera que el juez se apegue a derecho y que no vaya a emitir una orden de formal prisión a su hijo solo por presión mediática o por otras personas, a la vez dijo que espera que a su hijo se le de el auto de libertad. “Que lo juzguen pegado a derecho y no por presiones políticas, mi hijo es inocente, mi hijo no violó a Daphne. Daphne sabe y su papá que mi hijo no tiene por qué estar detenido en el penal si él es inocente y le he rogado a Dios que el juez lea y vuelva a leer el expediente para que vea que no hay ningunas pruebas, a mi hijo lo detuvieron sin pruebas, solamente con el dicho de la muchacha, pero los testigos dicen cosas diferentes, los cadeneros están diciendo que a la niña esta no la subieron a fuerza, se subió por su propio pié, ella nunca entró a mi casa, mi hijo ni los otros muchachos no violaron a Daphne”. EXTRAÑO Los medios de comunicación nos percatamos que la mayoría de los elementos de esta manifestación eran personas con apariencia de ser pobladores de escasos recursos y no habitantes de Costa de Oro, la mayoría de ellos eran personas por arriba de los 40 años de edad y no precisamente jóvenes universitarios de un estrato socioeconómico como al que pertenece Enrique Capitaine. Eran pocos los y las jóvenes adolescentes o menores de 25 años que se presentaron en la manifestación, apenas se pudo ver a un joven de tez blanca y cabello rojizo en la manifestación, se dijo incluso entre voces que era primo de Diego Alonso Cruz, pero el dato no fue confirmado. Apenas un puñado de 20 personas parecían ciudadanos habitantes de Costa de Oro, en su mayoría mujeres mayores de los 35 años. Cuando se le preguntó a Jaqueline Marín Lara, madre de Enrique Capitaine sobre ¿dónde se encontraban los amigos de su hijo? La señora, quien organizó junto con su esposo la marcha pacífica contestó que los amigos de su hijo no estaban ahí porque ella no tiene los teléfonos de ellos como para hablarles, la señora incluso “soplada” por otra persona dijo que no se enteraron de la manifestación. “…A-ahorita ando en otro canal, ahorita no voy a ir a la universidad a preguntar quienes son los del salón porque yo lo desconozco pero hay mucha gente que yo les presté alguna vez mi teléfono y había como tres o cuatro que me dijeron que lo apoyaban, lo que pasa que ahorita tienen exámenes”. La universidad en la que van los amigos de su hijo está ubicada en la avenida Díaz Mirón al lado de una clínica del Seguro Social y en efecto, están en periodos de exámenes e inscripciones. Otra de las situaciones que nos percatamos es que muchos de los presentes tenían caras de desconcierto y se mostraban casi ajenos a la expresión colectiva, mientras que en la parte delantera del pelotón gritaban y alzaban los brazos, por la parte de atrás se mostraban indiferentes, por lo que se les abordó para preguntarles si conocían personalmente a Enrique Capitaine y dos de ellos dijeron que no. Otro señor de alrededor de 50 años dijo que lo habían llamado para ir a apoyar en la marcha, pues era trabajador de una de las empresas de Felipe Capitaine. Una mujer dijo que ni siquiera sabía por qué la habían mandado a llamar, el cuadro del momento recordaba mucho a los acarreados en tiempos de campaña. “Disculpe usted ¿conocía a Enrique?----no, a nadie conozco” fue lo que nos dijo uno de los señores que vestía pantalón de vestir y sombrero rural. PACÍFICA La marcha salió de la calle Netzahualcóyotl, dio vuelta en Hernán Cortés para luego llegar a la entrada principal de los juzgados 1 y tercero de primera instancia, sobre la avenida Allende. La manifestación caminó siempre por la banqueta sin obstruir la vialidad, exclamando 7 peticiones y gritos de “Enrique es inocente” “Enrique, Jorge y Diego, ni violadores ni delincuentes, son estudiantes gente decente”. Al llegar al a puerta del juzgado se logró identificar a Héctor Cruz, padre de Diego Cruz Alonso, así como a la madre de Jorge Cotaita que al preguntársele sobre su hijo dijo que no era la madre de Jorge. También se unió a la manifestación Felipe Nicolás Capitaine Rivera, padre de Enrique. |