Entre las letras chiquitas del fundamento para solicitar la gendarmería nacional, que usó el gobernador Javier Duarte de Ochoa, se percibe un tufo de mezquindad. Nadie podría negar la importancia económica del corredor industrial Coatzacoalcos-Minatitlán, que asienta inversiones estratégicos para la economía y la seguridad nacional, pero ¿el resto del estado y los millones de habitantes del Centro y Norte, no lo son? ¿La violencia y el crimen no los laceran día tras día? El diagnóstico de secuestros, levantones y asesinatos no es privativo del Corredor Coatza-Mina. El que hasta la fecha solo el alcalde de Xalapa Américo Zúñiga haya levantado la voz para pedir que no se excluya a la capital de la vigilancia de la Gendarmería Nacional, no significa que los demás alcaldes y veracruzanos legítimamente no esperen el mismo tratamiento que el Sur. ¡O todos coludos o todos rabones!