El vocero de la Diócesis de Veracruz, Víctor Manuel Díaz Mendoza, señaló que no habrá vigilancia especial en los recintos religiosos tras el secuestro que se registró durante la tarde del pasado sábado en la iglesia de Santa Rita de Casia.
A pesar de que los hechos se suscitaron dentro de la parroquia y en plena celebración católica, expuso que se trató de un hecho circunstancial y que por ello se descarta un reforzamiento policial.
"Como iglesia no nos puede ganar la resignación que paraliza (...) No hay temor, estaremos denunciando que queremos la paz y dejamos el tema para las autoridades ministeriales", expresó.
Díaz Mendoza dijo que como organización religiosa no pedirán patrullas ni policías vigilando, ya que el secuestro registrado en el fraccionamiento Reforma es parte de la violencia que azota a Veracruz y no estuvo asociado a un ataque a la institución religiosa.
"Estos hechos no nos pueden frenar y nosotros seguimos en el camino de la oración (...) El Papa Francisco ya lo ha dicho, debemos enfrentar esta realidad con las armas de la oración y las buenas acciones", indicó.
Anteriormente las iglesias de la Diócesis de Veracruz sólo eran víctimas de robos de mobiliario y figuras religiosas, sin embargo nunca había ocurrido el plagio de una persona.
En este sentido, Díaz Mendoza confió en que no se repetirá; cabe precisar que en el momento de los hechos, en el lugar se encontraba el obispo Luis Felipe Gallardo Martín del Campo, quien se disponía a encabezar la ceremonia de primeras comuniones y confirmaciones.
"Desde nuestra posición solo pedimos conciliación, tranquilidad y paz para todas las familias afectadas por estos crímenes. Como iglesia no podemos distinguir si son o no delincuentes, nuestras plegarias son para todos", sostuvo. |