Con motivo del Día del Volador, celebrado cada jueves de Corpus Christi, el Centro de las Artes Indígenas (CAI) participó en una emotiva ceremonia a la que fueron invitados Voladores y danzantes de la región del Totonacapan, autoridades municipales, abuelos y maestros tradicionales.

El festejo inició con un mensaje en el Monumento del Volador, en este Pueblo Mágico, y continuó con una celebración religiosa en la Parroquia de la Asunción, una procesión en calles aledañas al mercado de Papantla y una comida en el terreno de la feria.

Ahí, el Presidente del Consejo de Voladores del CAI, Narciso Hernández Jiménez, dijo a los Voladores que cada uno representa la quinta dirección del universo, los cinco vértices de las estrellas que se encuentran en el firmamento y traen consigo sus dones al momento de nacer.

“Nosotros venimos a la Tierra para cumplir una misión: compartir la luz que nos dieron nuestras divinidades a través de la Ceremonia Ritual de Voladores, práctica milenaria que nos legaron nuestros ancestros para la fertilidad de la tierra”.

Enfatizó que a los Voladores les corresponde darle continuidad a este ritual milenario, pero afortunadamente ya no están solos. “Las autoridades en sus tres niveles de competencia se han sumado a esta noble causa y están generando políticas públicas para su protección y preservación. No olvidemos que una de nuestras tareas es formar niños Voladores íntegros y completos, con el único fin de vivir en armonía con nuestra madre naturaleza”.

La Ceremonia Ritual de Voladores es Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, reconocida por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) desde 2009, mientras que el Consejo de Voladores del CAI impulsa su conservación a partir de un Plan de Salvaguardia que incluye varios ejes de acción.

Con la celebración del Día del Volador, el Centro de las Artes Indígenas confirma su compromiso por asegurar la continuidad de una de las expresiones más emblemáticas del Totonacapan veracruzano.