Y es que luego de las profundas investigaciones de Animal Político (por cierto, váyanlo anotando como próximo Premio Nacional de Periodismo), los que están en el ojo del huracán son los Notarios Públicos, quienes, a decir de analistas tenían la responsabilidad de verificar que las “empresas fantasmas” existieran o cuando menos los socios sí fueran de carne y hueso. Y aunque el Presidente de Notarios de Veracruz haya dicho no tenían la obligación de realizar esa verificación; el propio titular del SAT, Aristóteles Núñez, ha comentado que se hará una investigación de oficio. Por tanto, ahora, el que haya notarios como Rogelio Hernández, de la Notaría 13 de Córdoba, que digan que “están listos” y que “todas las notarías donde haya elecciones este 5 de junio deberán estar abiertas y estar pendientes para los servicios que solicite algún partido político o candidato”… ya no nos da ninguna tranquilidad. En el gremio de Notarios hay gente honorable y que sabe guardar la fe pública que se les concedió, verdaderos caballeros y profesionales. Desafortunadamente algunos vivales han ensombrecido la profesión y ahora, más que nunca, se tiene recelo de su actuación. En fin, que en el OPLE y en los notarios “confiamos”.