Debido a que a la fecha no se ha logrado instalar la mesa de diálogo como se los había señalado el encargado de Política Regional en Orizaba, los vendedores de Ixhuatlancillo han recurrido a otros organismos internacionales, como Amnistía Internacional y la ONU, con la que recientemente México suscribió un convenio de no agresión a indígenas.
“Estamos a la espera de que Joaquín Barragán León, delegado de Política Regional, nos abra un diálogo, porque desde el miércoles nos tiene con lo mismo y seguimos esperando, por eso no nos hemos encaminado a la Ciudad de México”, indicó Cecilia Contreras, vendedora.
Refirió que nivel nacional ya se dio a conocer la situación que prevalece en Orizaba, pero se decidió también hacer del conocimiento de instancias internacionales.
Recordó que ante su solicitud de que se les otorguen 40 lugares para venta en la periferia del mercado Melchor Ocampo la respuesta ha sido el silencio, sin que al momento se les permita instalarse para vender.
Indicó que al parecer por la situación electoral no han tenido agresiones, por lo que a quienes llegan a vender en los alrededores del mercado, incluyendo las canasteras, sólo les andan diciendo que se quiten y las persiguen.
La comerciante comentó que el pasado miércoles, el delegado regional de Derechos Humanos, Manuel Antonio Sánchez Hernández, acudió a verlas y llevó a una doctora que revisó el estado de salud de los dos vendedores que están en huelga de hambre, y les dijo que están muy debilitados y con la glucosa muy baja; sin embargo no por eso dejarán su ayuno.
“Ellos están firmes en esa posición de que vamos a seguir hasta las últimas consecuencias”, acotó.
La comerciante refirió que ellos insisten en que sólo buscan trabajar dignamente, pero que puedan hacerlo en lugares donde puedan tener ventas, de lo contrario no podrán sostener a sus familias.
Información cortesía de Agencia Imagen del Golfo. Nota de Nora Gabriela Lira |