Después del descontón que sufrió el partido que usufructuó el poder en Veracruz por casi 90 años, hay que dejar que se asienten las ideas y que todas las piezas del rompecabezas caigan al piso. Mientras, una cosa es cierta, quien siga con la idea de que fueron factores externos lo que sacudieron la rama y los hizo caer, no regresarán a Palacio; pues si hubo corruptos, también hubo cómplices. El voto de castigo fue directo contra de la corrupción, la opacidad y el abuso. Frente a los hechos se pueden destacar diez grandes explicaciones:
1. La cúpula del PRI se fracturó. Su voto duro existe, pero es muy caro e insuficiente. Sus dinosáuricos operadores no se adaptaron a las nuevas tecnologías.
2. El PRD dejó de ser satélite secreto rojo y pasó a ser faldero visible azul. MORENA puso a temblar a rojos, azules y amarillos, y pasó a ser la segunda fuerza política en Veracruz. El PRI fue relegado al tercer lugar y podría seguir en caída libre si Peña Nieto no endereza al país y su popularidad. Más allá de la posición en la que haya quedado Cuitláhuac, el segundo lugar a Héctor le sirve igual que nada. Lo práctico son las posiciones y MORENA podría ser la segunda fuerza o fiel de la balanza en el Congreso con el riesgo de acaparar las alcaldías en el 2017, por lo mientras, apúntele Xalapa.
3. Encuestas y Sondeos de Salida, dejarán de ser hacedores confiables de opinión. Se les ve como un elemento del Sistema y los partidos para manipular e inducir el voto. Se cuentan por decenas estas empresas, y por millones sus costos. Su credibilidad está por los suelos y solo generaron ruido electoral.
4. Desaparece Movimiento Ciudadano como fuerza política local. El partido de Dante Delgado, que obtuvo el tercer lugar hace 6 años con más de 600 mil votos, ahora, no llegó ni a 50 mil. Dante vendió la plaza y se la llevó a otras zonas del país. Armando Méndez de la Luz convenció menos que El Pipo y ni con sus votos hubiera ganado Cuitláhuac, a quien le ofreció en una bandeja muy cara su declinación. El Partido Cardenista, y quizá otros más, perderán su registro.
5. Nueva composición en el Congreso hace que no haya mayoría calificada y dejará de ser una Oficialía de Partes de Palacio. Así que tendrán que ponerse a trabajar. El voto de castigo también fue contra los actuales diputados locales priístas, exhibidos como la peor escoria que ha pisado el Congreso del Estado. ¡Me dan vergüenza! Les gritó Ahued. Da qué pensar que la mayoría de los próximos diputados carezcan de experiencia legislativa y administrativa.
6. El reparto de las culpas será extensa. El Peñismo se desmarca y deja morir solos a los gobernadores perdedores. Entre los culpables, Fidel Herrera y Javier Duarte son los sacrificados por excelencia.
7. A la mitad de la población no le importa la política ni quien lo gobierne. No fue una participación copiosa pese a que se quiera ver lo contrario. Apenas el 55% del electorado lo hizo, lo que refleja un sistema electoral enfermo que no ofrece atractivos para votar.
8. Los tribunales no son garantía de justicia electoral. La diferencia entre el primero y el segundo lugar no fue mínima. No justifica un reconteo total de los votos, pero curiosamente el tercer lugar es el más interesado en generar la verificación de la elección. Cuitláhuac García quiere revivir no sólo el estilo, el modo de hablar, el modo de vestir de AMLO, sino que quiere revivir las glorias de Andrés Manuel ahora en Xalapa, donde podrían revivirse aquellos días de los campamentos en Paseo de la Reforma. El “Voto por Voto y Casilla por Casilla” se vuelve a escuchar en Veracruz. Cuitláhuac podría no ser el líder que necesita Andrés Manuel en Veracruz.
9. En la baraja de MORENA, podría el PEJE cambiar la de Cuitláhuac por la de Rocío Nahle, quien hace un muy buen papel como líder de la bancada de Morena en el Congreso. Hay quienes la ven como la tapada destapada. Cuitláhuac ya dio lo que tenía que dar como un candidato hecho al vapor, que sirvió para meter el pie en la puerta, y a partir de ahora no pierda de vista a Nahle.
10. Miguel Ángel Yunes Linares aún no recibe su constancia de mayoría y la sucesión ya arrancó: Los cardenales del nuevo gabinete estarán en la fila, así como Miguel Ángel y Fernando Yunes Márquez. Los aspirantes priístas tendrán que sopesar sus oportunidades a como estén el país y Peña Nieto, en año y medio. MORENA, está destinado a grandes cosas, sobre todo porque desde ahora ya se sabe que AMLO será, nuevamente, candidato a Presidente en el 2018.
No resta más que mirar para adelante. El PAN tendrá que legitimar su triunfo con resultados, obras y acciones; pues pronto verá Veracruz que no gana nada con solo ver en la cárcel a políticos corruptos. De jugar bien sus cartas, MORENA seguirá creciendo y en el 2017 y 2018 podría ser la piedra en el zapato para el PAN. El PRI tiene en código Binario combinado con Chino y Arameo, el poder volver a Palacio dentro de 2 años. Cosas extraordinarias tendrían que pasar para que se diera su vuelta en caso de que no prospere su intención de impugnar la elección. |