El Fideicomiso del Impuesto del 3 por ciento a la Nómina no podrá invertir dinero para terminar obras pendientes y mucho menos para iniciar nuevos proyectos, ante un adeudo por parte de la Secretaría de Finanzas y Planeación que supera los mil millones de pesos.

Gustavo Sousa Escamilla, titular del Fideicomiso que recauda aportaciones gubernamentales y de la iniciativa privada, comentó que la Sefiplan no ha cumplido con el presupuesto correspondiente, por lo que todas las obras y proyectos se mantendrán suspendidos.

“Hay obras que por su naturaleza no se han concluido, pero que tampoco es necesario terminar, no son urgentes. Éstas se han suspendido temporalmente para darle prioridad a otros proyectos que sí son necesarios”, explicó.

Sousa Escamilla detalló que la Sefiplan tomó como préstamos los recursos que pertenecen al Fideicomiso para cumplir con otros adeudos del gobierno estatal. Sin embargo, esto ha provocado que el propio Fideicomiso se retrase en los pagos a constructoras y proveedores.

“Esperemos que entreguen el dinero antes del cambio de gobierno para poder dejar saneado al 100 por ciento el Fideicomiso, de lo contrario se quedará acumulado y las obras quedarán pendientes”, expuso.

Entre los diferentes proyectos a cargo de dicha oficina están la construcción de aulas en escuelas del estado, pavimentación de calles y avenidas, perforación de pozos de agua potable en comunidades rurales, mejoramiento de tramos carreteros y edificación de puentes vehiculares.

En teoría, indicó, el Fideicomiso ejercerá un presupuesto de 3 mil 068 millones de pesos durante el cierre de gobierno, recursos que serán insuficientes para poder aterrizarlos en mejoras de infraestructura.

“Hay voluntad para pagar y seguir adelante, pero la propia situación de crisis ha complicado que el gobierno estatal destine lo correspondiente y ha dado prioridad a otras necesidades más urgentes”.

IP-ORIZABA PIDE QUE 3% A LA NÓMINA SE TRASPARENTE

Para el vicepresidente de la Canacintra en Orizaba, Octavo Gracián Malpica, ante la crisis por la que pasa la entidad, no habría mayor problema en mantener el impuesto a la nómina en el 3 por ciento siempre y cuando se transparente su uso, que es lo que hasta ahora ha faltado.