El tema de la anulación resulta algo lateral que podría esperar, lo que de entrada se debe aclarar son temas que, por decir lo menos, resultan sospechosos. Una posible anulación no debe verse más que como resultado de la aplicación estricta de la ley, no más, pero tampoco menos. Lo primordial -y es a lo que la FEPADE, el INE y el OPLE deberían entrarle con total seriedad- es el tema de las boletas y de la situación que comienza a ventilarse de supuestos votos que superan a los votantes en prácticamente todos los distritos electorales. Las autoridades, en este caso, ya se están tardando en explicar qué pasó en el PREP o cuando menos si esos conteos difundidos al por mayor en redes sociales y vía telefónica, son ciertos o también los desmienten categóricamente. Lo que se debe guardar es la legalidad de la elección, pues tampoco sería sano ampararse en un triunfo “haiga sido como haiga sido”, en materia de democracia, nada bueno dejaría pues alentaría a que se viole la Ley, pues jamás pasaría nada. En términos jarochos podríamos decir que el PRI, el PAN, el PRD, MORENA o el chiquitaje ¡entre todos embarazaron a la misma muchacha! Y eso cuando menos, debería investigarse a fondo, lejos, pero muy lejos del anecdotario político. En este medio, como ha sido siempre, no consignamos ni damos por sentado nada. Se anexa el video que se difunde en redes. Juzgue usted.