Preocupado porque su imagen está “manchada” aún en el internet y en google para ser exactos, con notas que hablan de lo que vivió en 2012 y 2014, el futbolista profesional José Israel Castillo Moreno visitó el edificio de Imagen del Golfo en el puerto jarocho para hacer la aclaración a esta “mancha” injusta que alguien le provocó desde entonces.

EL AGRAVIO

El tercer fin de semana del mes de enero del 2012, el ex defensa central de pumas durante 9 años fue detenido por agentes de la Agencia Veracruzana de Investigaciones por el presunto delito de fraude, despojo y asociación delictuosa.

La detención de Castillo Moreno fue hecha en su domicilio ubicado en el edificio Punta Arena, en base al oficio de aprehensión girado por el titular de la Agencia Séptima del Ministerio Público, debido a que de manera voluntaria se negó a declarar, por lo que AVI´s, cumplieron esa orden, esto según lo publicado en los medios en aquel entonces.

El ex jugador y auxiliar técnico de los Tiburones Rojos enfrentó en aquel entonces una denuncia de hechos por los presuntos delitos de fraude, despojo, asociación delictuosa, cometidos en agravio del señor Mario Luis Padilla Santoyo quien en su denuncia interpuesta manifestó que tanto José Israel, así como Marco Antonio Caldelas Morales, inventaron un poder “hechizo” otorgado supuestamente por él con la finalidad de realizar la compra-venta en forma ilícita y fraudulenta de una fracción de la parcela 10-Z-1 P1/1 del Ejido La Bocana, municipio de Medellín de Bravo, con superficie 11 mil 122.71 metros cuadrados, valuadas en varios millones de pesos y la cual era propiedad de Padilla Santoyo. A esto, el supuesto agraviado dijo que incluso el ex futbolista con 16 años de profesionalismo lo había amenazado de muerte. En aquel momento Castillo no quiso dar declaración para hacerlo después.

El 11 de noviembre del 2014 el Vicepresidente del club Tiburones Rojos en la administración de Mohamed Morales y Antonio Carlos Santos en ese entonces se presentó para rendir su preparación declaratoria.

“Me dan a mí a vender un terreno con el poder amplio y yo me voy a asesorar con el notario del dueño del terreno y me dice que todo está bien, entonces vamos, se hace la compra-venta de las personas que yo pongo para venderlos y mi notario va con el otro notario a asesorarse entre ellos mismos sin que yo supiera y se dan una hoja en donde se dice que todo está bien, entonces se hace la compra-venta y después de 7-8 meses, la persona (el dueño del terreno) me hace una demanda por el delito de fraude y pues me hacen a mí una cosa en la cual me meten a mí a unos separos y pues obviamente tuve que ir a declarar y pues me perjudicaron mucho en mi persona”.

El ex entrenador del equipo de la tercera división nacional, Gauchitos de Boca del Río, que formaba parte del grupo dos, comentó que el juez encontró que no había nada que procesar donde todos los documentos eran válidos, oficiales y si no los entregaba en el momento no lo hubiesen permitido salir.

“El juez de Xalapa vio que realmente no había delito a perseguir porque todos los papeles estaban en regla”.

ACLARACIÓN

Israel Castillo asegura que este problema dañó su imagen así como tuvo que atravesar situaciones nada agradables como estar en separos durante 4 días.
“Pues sí, más que nada mi imagen fue dañada, yo soy una persona que siempre se ha dedicado al deporte, fui campeón con Pumas, fui campeón con Celaya, seleccionado mundial infantil, fui al mundial de China en el 85, fui seleccionado juvenil pero pues si dañó mi imagen porque ustedes ponen mi nombre en google y en lugar de que aparezcan mis logros, aparece la nota mala donde declaro y pues yo tengo que limpiar esto”.

El ex entrenador del Atlético Boca del Río se presentó en el edificio de Imagen con los documentos de su caso, en donde el acta de auto de formal libertad confirma que está “limpio” y no debe nada a nadie.

“Yo no tengo nada que ver y lo único que pido a los medios es que se limpie mi imagen porque yo no tengo nada que ver y pues si es molesto para mi familia y amigos”. Agregó que gracias a que la gente que lo conoce sabe quién es él y no aceptaron nada de los que se le culpó y jamás se le cerraron las puertas para dirigir a nivel semi profesional.

Dice que algo que le afecta mucho es que ya no puede decir su nombre al presentarse porque inmediatamente aquel que busca su nombre en internet lo primero que ve es el problema legal en el que lo envolvieron.

FICHITA DE VERDAD

Mario Luis Padilla Santoyo, el arquitecto que lo demandó por supuesto fraude solo puso la demanda y desapareció, en todo el proceso no se presentó a declarar o darle continuidad. Y es que Padilla Santoyo tiene dos deudas con la ley pendientes.

“Tiene dos órdenes de aprehensión y la verdad yo no haré ya nada, a mí lo que me importa es que se rectifique sobre mi caso y se limpie y aclare mi imagen”.
Buscando en internet, pudimos encontrar que Mario Luis Padilla se presentó a hacer su declaración preparatoria el 26 de junio del 2012 ante el juzgado de primera instancia, acusado del delito de fraude de 290 mil pesos para un proyecto para el Hotel Mandinga And Golf.

Padilla Santoyo, fue denunciado, pues en el año 2010 cobró un anticipo para la realización de un proyecto para el Hotel Mandinga And Golf por la cantidad de 290 mil pesos, el cual terminaría en seis meses, proyecto que jamás realizó, por lo que hacía caso omiso a los llamados que le hacían, ya que el dueño quería saber cuándo terminaría dicho proyecto o en su defecto regresar el dinero.

Sin embargo, fue hasta el día de 25 de ese mes y de ese año cuando elementos de la Policía Estatal de Veracruz lograron capturarlo, como presunto responsable del delito de fraude genérico, instruyéndole la causa penal 154/2012, cometido en agravio de la empresa Mandinga M.C. Real S.A. de C.V., quien se negaba a ser intervenido por los elementos policíacos, ya que dice desconocer los hechos que se le imputaron.

LO RESPALDA

Hilario Arenas Cerdán, presidente fundador del Observatorio y Contraloría Ciudadana A.C. conoce de años al ex futbolista de los Tigres de la U.A.N.L. durante dos años, pues fue jugador del club Atlético Celaya en los noventas y le consta que es una persona dedicada, responsable, cumplidora y que no se prestaría para dañar a nadie ni sacar ventaja de nada.

“Primero es un gran deportista (…) con todos los logros que un jugador puede aspirar (…) pero independiente de ser un gran futbolista y ahora como director técnico, es una persona que bajo ninguna circunstancia sería capaz de cometer algún delito o agraviar, dañar o defraudar a un tercero, entonces yo avalo la conducta y la trayectoria”.