La pareja de voleibol de playa que integran Juan Virgen y Lombardo Ontiveros entiende que agosto será un mes de intensa responsabilidad para el voleibol mexicano que con sus equipos varoniles de sala y playa tienen el escenario olímpico para sentar las bases sólidas en su deporte.

A su regreso de Europa, donde el fin de semana firmaron el pase a Río 2016 por la vía del ranking mundial por primera vez en la historia olímpica de México, Virgen y Ontiveros fueron recibidos en la terminal aérea de la Ciudad de México por el equipo de sala que hace 10 días calificó a nuestro país a Juegos Olímpicos por primera vez en 48 años.

“Se viene una responsabilidad muy grande porque es una calificación histórica que se conjunta con el resultado en sala, ahora nosotros estamos para competir, para hacer bien las cosas en Juegos Olímpicos”, dijo Ontiveros. “El Tour Mundial está muy cerrado, es increíble la competitividad que tiene el voleibol de playa en estos momentos. Si los primeros ocho del mundo no se aplican, cualquiera les puede quitar la medalla”, agregó.

La pareja mexicana es la 17 del mundo, la última en calificar por la vía del ranking internacional, pero a la mitad de la siembra para el torneo olímpico de 24 participantes.

“El plan es estar aquí en México poco menos de dos semanas y regresar a Europa a dos torneos mayores, uno en Croacia y otro en Suiza, y ya regresaríamos a realizar preparación en el país para después irnos a Río. Hay un evento más en Austria, pero ése se esta omitiendo porque está muy cercano a los Juegos”, reveló Juan Virgen.

El voleibol de playa es un deporte que integra el programa olímpico desde la edición de Atlanta 1996; México siempre había calificado con excepción de Londres 2012. En su regreso al máximo escenario deportivo, a donde llegarán como Campeones Panamericanos, el reto será de altas expectativas.