El presidente de la Red Evangélica del Estado, Guillermo Trujillo Álvarez, demandó que el presidente de la república, Enrique Peña Nieto, vete la Ley Anticorrupción, particularmente en la llamada Ley 3 de 3 que dijo, los legisladores manipularon para cubrirse las espaldas sin tener que rendir cuentas. Acción que consideró vergonzosa, y lamentó la apatía ciudadana.

Criticó a los senadores, en particular los priistas, por haber aprobado una ley a medias que los exime de su declaración patrimonial pues la somete a la voluntad de cada servidor público, al igual que su publicación.

“Es una vergüenza. Los ciudadanos estamos hartos de la corrupción e impunidad de los servidores públicos y en esta famosa ley no se ve que les vaya a pasar nada.

“Más bien tomaron una actitud de venganza hacia los empresarios quienes promovieron esta Ley Anticorrupción contra los servidores públicos. Realmente es vergonzoso”, señaló Trujillo Álvarez.

Los criticó por manipular la ley para hacerla a su conveniencia, de modo que no rindan cuentas como corresponde a la transparencia que tanto se pregona oficialmente.

Por eso demandó que el ejecutivo federal no se cruce de brazos y que cumpla su deber cívico de pugnar por una verdadera ley contra la corrupción de los servidores públicos.

“Esperemos que el presidente la vete, que es el único camino que queda y que la vuelvan a recomponer porque todo lo que sucede en el país, la desgracia y el cáncer grande que tiene México es la corrupción”, aseveró Trujillo.

EL GOBIERNO QUE MERECEN

El líder evangélico lamentó la actitud de la ciudadanía pues dijo que con excepción de los empresarios, quienes se manifestaron públicamente contra la ‘Ley 3 de 3’, la comunidad critica en el anonimato, sin dar la cara.

“Somos muy dados a hablar, a quejarnos, a bravucones, a cosas, pero se ve muy tibia la ciudadanía, se ve apática, se ve indiferente. Lo dice el viejo y conocido refrán: el pueblo tiene el gobierno que merece”, remarcó Trujillo Álvarez.

Aclaró no estar arengando a nadie a levantamientos ni acciones ilegales, pero demandó a los veracruzanos hacer escuchar su voz con respeto pero con firmeza, a no callarse ante lo que les afecta: la corrupción.