El Sistema de Agua y Saneamiento Metropolitano no necesita de un rescate financiero por parte de inversionistas privados para continuar en operación, señaló Angélica Navarrete Mendoza, secretaria general del Sindicato José Azueta.

Tras las declaraciones del alcalde de Veracruz, Ramón Poo Gil, sobre que el Grupo MAS no ha podido hacerse cargo del sistema de agua debido al conflicto laboral con los mil 300 trabajadores, la líder sindical afirmó que los Ayuntamientos de Veracruz y Medellín han evadido el tema.

“Nosotros no hemos tenido ninguna reunión con el alcalde sobre ese tema, las únicas reuniones que tenemos son ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje para ver el tema de la deuda con los trabajadores.

“Pero en cuanto al problema laboral y la sustitución patronal que debe hacerse conforme a la ley, no quieren hablar ni solucionarlo (...) Las razones todas las conocemos: Quieren acabar con el Sindicato y quedarse con el negocio”, indicó.

Navarrete Mendoza también desmintió la versión sobre que el SAS está en una quiebra financiera irreparable, ya que sostuvo existen los recursos suficientes para mejorar los servicios de abastecimiento de agua, tratamiento de aguas residuales y mejoramiento del drenaje y alcantarillado.

“Esa es otra falsedad. Si no hubiera dinero y no fuera negocio, los inversionistas extranjeros no hubieran aceptado entrarle a la operación del Sistema (...) Aquí lo que pasa es que el alcalde Ramón Poo tiene un interés personal y prefiere entregar un bien público a unos empresarios que hasta la fecha no han querido solucionar nuestra situación”, dijo.

Para la secretaria general del Sindicato José Azueta, lo único necesario para recuperar al SAS es “tener vergüenza y honestidad para manejar el dinero que ingresa al Sistema y denunciar a los administradores que se robaron el dinero”, en alusión a José Ruiz Carmona y Yolanda Gutiérrez Carlín, exdirectores del SAS.

Actualmente el adeudo del SAS con los trabajadores asciende a 38 millones de pesos, los cuales corresponden a prestaciones pendientes desde 2015 y el presente año.