En Veracruz, el que respira… aspira. Vaya confusión que se ha creado entre “hectoristas” y “pepeyunistas”. Por un lado el de Perote y el de Soledad de Doblado afirman y anteponen su alianza sagrada y, por otro, cada uno le sopla al oído a sus seguidores de que en el 2018 no hay más que él. Héctor habla del control que tiene sobre casi un millón de priístas que votaron por él el 5 de junio y Pepe de la bendición que le dieron en Los Pinos, Hacienda, SEDESOL e incluso hasta el CEN del PRI... ambos dicen que no hay más candidato que él. ¿Así es como piensan recuperar el gobierno en el 2018? No cabe duda que en política, las alianzas son como los matrimonios entre artistas: materia desechable de publicidad. ¡Van a perder hasta el 2017! Lástima que los que pagarán los platos rotos serán los miles de seguidores que se la han jugado con ellos a morir...