El Ayuntamiento de Medellín refrendó su rechazo a la extinción inmediata del Sistema de Agua y Saneamiento Metropolitano, esto tras la Junta del Órgano de Gobierno efectuada este viernes.

El alcalde Luis Gerardo Pérez Pérez comentó que el disolver el SAS generará un problema mayor con los mil 300 trabajadores agremiados en el Sindicato José Azueta, por lo que buscarán la vía del diálogo para replantear el contrato colectivo.

“Nuestra principal preocupación se centra en que hay 800 trabajadores que corresponden y radican en Medellín, estamos hablando más de la mitad. Bajo esas condiciones nos sería imposible tener nuestro propio sistema de agua, por eso buscamos que haya una transición en buenos términos”, indicó.

Pérez Pérez detalló que la comuna medillinense analizará la decisión y el futuro del SAS, no obstante, sostuvo que hay oposición a desaparecer el organismo para liquidar a los obreros y permitir la entrada del Grupo MAS.

Tal y como lo anunció tras la decisión del Ayuntamiento de Veracruz de extinguir al SAS, el munícipe explicó que el limitado presupuesto con el que cuenta Medellín es un obstáculo para mantener un organismo propio.

“Ha sido muy complicado solventar los pagos de luz y los pagos al Sindicato, pero creo que a través del diálogo podemos buscar algunas estrategias que puedan servir para el bien del sistema, de los trabajadores y de la ciudadanía”, indicó.

En caso de que Medellín se desincorpore de Veracruz, el alcalde precisó que Grupo MAS estaría obligado a cumplir con la asociación público-privada en ambos municipios, toda vez que el título de concesión así lo contempla.

Este viernes se realizaría la sesión de cabildo en el Ayuntamiento medellinense, sin embargo el encuentro del alcalde con el síndico y los regidores se pospuso para la próxima semana.